Manex Altuna

ICHH se organiza para reivindicar una grada popular «potente» y que se escuche su voz en la Asamblea del club

Por primera vez, la «voz» de Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) se va a escuchar en la Asamblea General del Athletic. Acuden con el objetivo de reivindicar una grada popular «potente» y mostrar sus preocupaciones sobre la gestión económica y deportiva del club. Entre los grupos organizados en ICHH alcanzan casi un 10% de los compromisorios.

Reunión de compromisarios de ICHH para preparar la Asamblea General con Borja Merino y Alberto Rey en el centro. (Luis JAUREGIALTZO / ARGAZKI PRESS)
Reunión de compromisarios de ICHH para preparar la Asamblea General con Borja Merino y Alberto Rey en el centro. (Luis JAUREGIALTZO / ARGAZKI PRESS)

Iñigo Cabacas Herri Harmaila surgió con el traslado al nuevo San Mamés en 2013 y con el proceso de renovación de compromisarios para el periodo 2017-21 han decidido organizarse para tener «voz» propia en la Asamblea General del Athletic. Borja Merino es uno de los portavoces de ICHH junto a Alberto Rey, y explica que el objetivo principal de los compromisarios de ICHH es reivindicar una grada popular «potente». Añade también que van a mostrar las preocupaciones y preguntas de una corriente de opinión de los socios sobre la gestión económica, deportiva, Lezama y la filosofía del club.

Desde ICHH avanzan que van a apoyar la iniciativa promovida por Athletic Denontzat para que la Asamblea pueda ser más participativa. Este punto fue tratado en la Asamblea y fue rechazado.

Reconocer el «problema»

El ambiente en el nuevo San Mamés y la grada popular están siendo tema de debate entre los aficionados desde el traslado al nuevo campo y desde ICHH señalan que el «problema de base» es la ubicación en un córner. Merino critica que el club se «empeñó» por «intereses económicos y políticos» en colocar la grada de animación en un costado cuando «toda la vida» y «en todos los campos» han estado y están detrás de la portería. Entiende que ahora es difícil solucionar esta cuestión ya que los socios han sido reubicados, pero considera que todas las partes deberían ceder y asumir que existe un problema.

En este punto señala que el presidente Josu Urrutia no lo reconoce y en algunas declaraciones realizadas suele argumentar que en su época de jugador tampoco había ambiente cuando se jugaba a las 17.00 de la tarde ante el Logroñes los domingos.

Merino señala que los horarios que imponen las televisiones dificultan la animación, pero indica que otro de los problemas es que la edad media de los socios del Athletic es de 47,4 años incluidos los 12.000 socios barria que han entrado con el nuevo campo. El portavoz de ICHH considera que hacerse socio supone un dineral -algo más de 2.000 euros entre la cuota de entrada y las cuota por temporada- por lo que reclaman facilitar abonos y entradas para jóvenes porque lo que «engancha de verdad a un equipo» son los recuerdos y vivencias que se generan cuando acudes a San Mamés.

En este sentido, cita los casos del Alavés u otros equipos en los que los grupos que forman parte de la grada de animación tienen una «comunicación fluida y de confianza con el club y un reconocimiento mutuo» que en el Athletic «no existe». «Reconocen que es importante la animación dentro del club y eso no quiere decir tener privilegios. Lo que hacen es potenciarla, se localiza en una parte del campo, se facilitan abonos para gente joven, entradas, poner facilidades a la hora de animar en un ambiente de mutua confianza, cosa que a día de hoy es imposible. El bloque 110 está lleno de socios y no se ponen entradas a la venta», explica.

Pone como ejemplo del escaso interés de la actual Junta Directiva para impulsar la animación en el campo que los palcos VIP cuentan con 2.800 butacas que no se llenan y que han provocado un «cortafuegos» con ese anillo central, mientras para la grada popular existen 800 localidades en el fondo norte y 600 en el bloque 124 en sur, que en su opinión, ha quedado demostrado que «no ha funcionado».

Protestas ante la persecución

La temporada ha arrancado con protestas en ICHH. En el primer partido de liga ante el Getafe realizaron una huelga de animación hasta que a falta de un cuarto de hora comenzaron a cantar el himno para ayudar al equipo a romper el empate a cero. La iniciativa se llevó a cabo después de que en el encuentro de la Europa League en Atenas agentes de la Ertzaintza desplazados con los aficionados para hacer labores de seguridad les impidieran introducir al campo del Panathinaikos una bandera con la imagen de Iñigo Cabacas y que ponía Bilbo.

En la segunda jornada ante el Girona, los aficionados ubicados en el bloque 110 abandonaban sus localidades tras colocarse una cámara en el lugar en el que ocupan en el campo y exigirles las televisiones que no ondearan las banderas. Desde el club emitieron una nota desmintiendo que les prohibieran ondear las banderas y aseguraron que les solicitaron que las movieran hacia el centro.

Borja Merino denuncia la persecución que sufren antes de entrar al campo y «que te quitan las ganas de animar». «Los cacheos son exhaustivos y llegan al acoso, además de tener que aguantar miradas y amenazas por parte de la Ertzaintza. Parece que vamos a delinquir en vez de animar», critica.

Sobre lo ocurrido en Atenas, denuncia la obsesión que tiene la Ertzaintza para que no se vea la imagen de Cabacas. «Se han llegado a dar casos en los que la Policia española nos ha dicho en desplazamientos que quitemos la pancarta porque esa imagen menosprecia a la policía.
Es el colmo, la policía mata a un aficionado y recordarlo sin que todavía se haya hecho el juicio es menosprecio y todo eso bajo amenazas de multas de 3000 euros», expone Merino.

El portavoz de ICHH dice que desde el club nunca han dicho nada públicamente sobre la imagen de Cabacas y «siempre responde ante estas situaciones que no dependen de ellos, que son factores externos». «En parte, razón no les falta. Lo suele hacer la Ertzaintza, a veces lo hace en primera persona o influye e involucra a la seguridad propia del club, que es el que paga a esta seguridad.
El club lo que hace es callar, dejarlo pasar o mirar para otro lado».

Desde ICHH tienen claro que hay sectores a los que no les agrada una grada que anima, pero que a su vez es reivindicativa y recuerda y pide justicia para Iñigo Cabacas. Sobre las críticas a las reivindicaciones políticas que realizan Merino se muestra contundente: «En San Mamés política ha habido siempre. Empezando desde el palco, pasando por la decisión de construir el campo, los presupuestos y demás. Lo que no gusta son ciertas ideas, pero sobre otras no dicen nada como cuando decidieron realizar el homenaje al lehendakari Agirre, el acuerdo entre PNV, ERC y BNG sobre la oficialidad de las selecciones...»

Merino también responde a las críticas vertidas en redes sociales sobre los precios más económicos para los socios que forman parte de la grada de animación: «Para empezar a esas localidades se puede meter cualquiera. Nosotros no le hemos puesto ese nombre de grada animación y localizar en ese sector para hacer de mariachis y cheerleaders. Además, por esa regla de tres, ¿cada socio debería animar en base a lo que paga?».

En su mensaje final, Merino destaca que desde ICHH están abiertos a todo el mundo y tienden la mano a colaborar con el club para mejorar la animación.