La argumentación para rechazar la propuesta de EH BIldu ha sido que «desde el punto de vista del ordenamiento jurídico» prácticamente no hay posibilidad legal de que el edificio se revierta a la Diputación, ya que según el convenio de cesión que se firmó en su día solo podría devolverse su propiedad si deja de ser utilizado por la Guardia Civil.

Esta propuesta, sin embargo, ha tenido un segundo debate, después de que la apoderada de EH Bildu, Onintze Oleaga, haya asegurado en su intervención para explicar la iniciativa que en La Salve se ha torturado y que la Guardia Civil «es una fuerza de ocupación» en Euskal Herria.

Ha recordado que el Estatuto de Gernika prevé que la Ertzaintza sustituya a la Guardia Civil según el ordenamiento jurídico vigente.

Jon Andoni Atutxa, del PNV, ha mantenido que únicamente centraba su intervención en la reversión del edificio y ha instado a EH Bildu a plantear el «otro debate sin camuflaje, con claridad y con valentía».

Por parte del PSE, Josu Montalbán ha calificado la proposición de «innecesaria», pero ha precisado que «no es inocua» porque pretende «agitar aguas que ahora están tranquilas», a la vez que ha recordado que sin negar que haya guardia civiles que hayan infringido malos tratos, ETA «torturó, asesinó y amenazó. Fue un castigo para la sociedad».

El juntero José Ángel Elgezabal, de Podemos, ha calificado este debate de «trampa» y tras asegurar que a él le duelen «todas las violencias», ha argumentado que las actividades que desarrolla en este momento la Guardia Civil no requieren de un cuartel de las dimensiones de La Salve.

Javier Ruiz, del PP, ha considerado que la propuesta de EH Bildu mantiene «connotaciones políticas e ideológicas» que nada tienen que ver con la reversión del edificio, y Arturo Aldecoa, ex juntero del PP ahora en el Grupo Mixto, ha dicho que si EH Bildu quiere que se vaya la Guardia Civil de Euskadi debería proponerlo en el Parlamento de Gasteiz y el Congreso de los Diputados.