El Ayuntamiento de Bilbo pretende que las máquinas barredoras del nuevo servicio de limpieza cuenten con «cámaras de marcha atrás», aunque no sea obligatorio, después de que una mujer fuera atropellada mortalmente el pasado mes de enero por uno de estos vehículos.

Una mujer de 67 años murió el pasado 25 de enero al ser atropellada por una barredora del servicio de limpieza municipal en la plaza de San Pedro, del barrio bilbaino de Deusto.

En declaraciones a los medios, el concejal de Obras y Servicios, Ricardo Barkala, ha asegurado que el Ayuntamiento está dotando de «pitido de marcha atrás» a todas las barredoras del servicio, aunque en determinados modelos no lo exija la legislación.

«Todas las barredoras llevarán el pitido de marcha atrás aunque no tengan obligación de llevarlo», ha destacado el edil.

Barkala ha añadido que, con vistas al nuevo contrato del servicio de limpieza, que podría adjudicarse hacia el verano, el consistorio quiere implementar nuevas medidas de seguridad, como la instalación de cámaras en las barredoras «para que el chófer vea lo que ocurre detrás».

«No es obligatorio, pero lo vamos a poner como medida de prevención», ha indicado el concejal.

Ha señalado que, aun adoptando esta medidas, ello no significa que no vaya a haber accidentes ya que las barredoras «conviven» en las aceras con los ciudadanos durante 62.000 horas al año, y «todos cometemos errores y despistes».

«Nunca había ocurrido nada de estas características (el atropello mortal de enero) pero ha ocurrido una vez. Quiere decir que el riesgo cero no existe y que, a pesar de todas la medidas que pongamos, pueden ocurrir accidentes siempre», ha agregado Barkala.