La concejala de Hacienda, Marta Ajuria, ha explicado que el incumplimiento de la estabilidad presupuestaria y la regla de gasto «obliga» a redactar un plan económico financiero que debe recibir el visto bueno de la Diputación Foral de Bizkaia.

Ajuria ha indicado que el «exceso» presupuestario en 2017 será de 44,7 millones de euros y ha explicado que el plan recoge las medidas que se llevarán a cabo en 2018 para corregir la desviación.

La edil ha señalado que este asunto no constituye un problema estructural en las cuentas municipales y no refleja una «salud económica precaria», sino «todo lo contrario», porque la situación económica del Ayuntamiento bilbaino es «excelente».

El alcalde, Juan Mari Aburto, ha expresado el «compromiso» del gobierno municipal de que este año se va a ejecutar el 98 por ciento del presupuesto y ha asegurado que el consistorio no tiene «ninguna intención de engordar la caja», sino de «gastar e invertir».

Aburto ha hecho esta referencia tras la intervención de la portavoz de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, quien ha destacado que el consistorio ha aumentado en 2016 su remanente de tesorería en 59,7 millones de euros, con lo que ya hay «104 millones en caja», lo que a su juicio pone de relieve la «incapacidad de reinvertir» del equipo de gobierno.

Ajuria ha precisado que el incumplimiento de la estabilidad presupuestaria se explica por una operación de crédito que el consistorio «no va a materializar» porque dispone de los ahorros necesarios.

La edil de Hacienda ha concretado que del presupuesto de 2016 quedaron pendientes 7 millones sin ejecutar, lo que ha considerado una cifra «asumible» en unas cuentas públicas de 500 millones de euros.