Este concierto, que tendrá lugar el próximo domingo 30 en el Palacio Euskalduna, es el quinto de los seis que conforman el ciclo Bilbao Puerta de Arte, tras los de Zubin Mehta, el violinista Vladimir Spivakov, el compositor James Newton Howard y el pianista ruso Denis Matsuev.

Pogorelich, de 58 años y famoso mundialmente desde los años 80, ha recordado en una rueda de prensa que actuó en un concierto que ofreció en la sala de música de cámara de la Sociedad Filarmónica en 1983 y ha señalado que encontró una ciudad «gris», industrial y contaminada.

Por ello, ha destacado que Bilbo ahora es «el cambio» con la transformación urbana de las últimas décadas y representa la «modernidad».

Sobre el concierto del día 30 con la Primera Sinfonía Op 68 de Brahms y el Concierto para Piano y Orquesta en La menor de Schumann ha comentado que se trata de dos obras «bien conocidas y también peculiares», de las que ha tratado de hacer una interpretación «más compacta y sustantiva».

Por su parte, el director y violinista Michael Guttman ha dicho que su relación con Schumann y Brahms es «especial», por lo que resulta un «privilegio» poder interpretarles.

Este concierto será el primero que dirija Guttman en Bilbo, ciudad en la que actuó como violinista hace veinticinco años en el teatro Arriaga.