El alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, ha calificado como «un sueño conseguido» la celebración en Bilbo en 2018 de la final de la Champions y la Challenge Cup de Rugby. Aburto ha confesado que sabían que sería «muy difícil» que San Mamés fuera la sede de las finales de las principales competiciones de clubes de rugby en Europa, «pero hemos trabajado de forma intensa y lo hemos logrado».

El alcalde de Bilbao ha intervenido este martes junto al director de Promoción Exterior y Turismo de la Diputación Foral de Bizkaia, Asier Alea, el director de Actividad Física y Deporte del Gobierno Vasco, Jon Redondo, el director general de European Proffessional Club Rugby, Vicent Gaillard, el embajador de European Proffessional Club Rugby, Dimitri Yachvili, el presidente de la Federación Española de Rugby, Alfonso Feijoo, y el director general de Newcastle Rugby Limited, Mick Hogan, en la presentación de la European Champions Cup y la Challenge Cup que se celebrarán los próximos días 11 y 12 de mayo de 2018 en Bilbo.

Aburto ha destacado en rueda de prensa que este evento contará con una única fan zone, lo que a su juicio simboliza lo que es el rugby: «cuatro aficiones diferentes disfrutando de un solo espacio. Cuánto tenemos que aprender de este deporte». Ha destacado que Bilbo tiene con esta cita «un reto que asumimos con satisfacción, alegría y orgullo, pero también con mucho respeto» ya que el regidor bilbaino lo ha calificado como «uno de los eventos más importantes» que van a tener lugar en la ciudad en 2018.

El director general de European Proffessional Club Rugby, Vicent Gaillard, ha asegurado que «es un nuevo destino en una ciudad espléndida y en un estadio que es el más impresionante que haya visto nunca. Será una experiencia única».

Se esperan «de 100.000 a 200.000» visitantes y «unos ingresos de unos 20 millones de euros», según ha dicho el director general de Promoción Exterior y Turismo de la capital vizcaina.