Estos datos han sido dados a conocer por el diputado de Transportes Vicente Reyes en el pleno de control que se celebra en la Casa de Juntas de Gernika, donde ha dado respuesta a una interpelación formulada por el PP.

Reyes ha indicado que los autobuses tienen «la capacidad que tienen» pero «no necesitan más» porque cree que, aunque se pusieron en servicio más unidades, se quedarían vacías porque en algunos casos se trata de municipios muy pequeños.

En concreto, ha apuntado que el 95% de las líneas de Bizkaibus tienen una ocupación promedio inferior al 50% de los autobuses, de lunes a viernes, sin incluir sábados y domingos. Asimismo, ha apuntado que un 14% de las líneas tiene una ocupación promedio inferior al 10% y en el 69% es inferior al 30%.

Además, ha apuntado que, de todos los kilómetros que recorren los transportes públicos en el Territorio, el 65% los hace Bizkaibus, pero solo transporta a 15% de los viajeros que se mueven en transporte público.

Vicente Reyes cree, por tanto, que no se haría «nada poniendo más capacidad de transporte» en Bizkaibus «si no hay viajeros» y ha destacado que es un «gran servicio» con una valoración de 8 en las encuestas de calidad. «Transporta a poca gente porque llega a todos los pueblos, estamos orgullosos de él», ha añadido.

Respeto a DDHH

En otro punto del pleno el diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, ha respondido a una interpelación de Podemos que quería conocer los mecanismos de control que utiliza la institución foral para que las empresas transnacionales con sede en Bizkaia respeten los Derechos Humanos y el Medio Ambiente en los países en los que están implantadas.

Pradales ha indicado que la Diputación carece de competencia para poder actuar en relación a las decisiones de esas empresas transnacionales y, por lo tanto, está «limitada» su actuación.

Por otro lado, se ha formalizado en el pleno una interpelación de EH Bildu que ha querido conocer cómo garantiza la Diputación vizcaina que se respetan los derechos humanos en todas las actuaciones de la institución foral, por ejemplo, en contratos, convenios en las actividades impulsadas o patrocinadas o en las actuaciones de las empresas forales.

En su respuesta, la diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ibone Bengoetxea, ha indicado que el Gobierno foral tiene un «marco muy concreto de actuaciones» y no tiene atribuidas funciones en todos los ámbitos.

Tras su intervención, EH Bildu ha insistido en que la Diputación vizcaina debería marcar «líneas rojas», por ejemplo, a empresas como Petronor o BBK para decirles que «las cosas se hacen así», si bien la diputada ha asegurado que «no merecía la pena contestar a sus obsesiones en relación a la BBK o las energéticas».