El sindicato LAB se ha concentrado ante los juzgados en Bilbo para solidarizarse con un militante del sindicato que sufrió una agresión homófoba hace año y medio.
Según ha explicado Urtzi Ostolozaga, del sindicato LAB, el juicio no ha llegado a celebrarse al llegar un acuerdo entre las partes y aceptar el acusado su responsabilidad en los hechos. El acusado ha aceptado su condena por estos hechos y deberá alejarse durante un año de su víctima, a la que insultó por su condición sexual y golpeó en un ojo, por lo que tuvo que ser operado de los daños sufridos. Tanto la Fiscalía como el abogado del agredido pedían penas de cárcel.
El representante sindical ha dicho que la víctima fue «doblemente» agredida, ya que a la agresión se sumó su posterior despido tras publicarse en los medios que fue víctima de una agresión homófoba.
En este sentido, ha denunciado que «las reformas laborales han dejado al margen a los que ya estaban al margen, mujeres, jóvenes, migrantes y también a la diversidad sexual». «La represión es doble en estos casos», ha censurado.