La compañía noruega de bajo coste empezó a operar esta ruta en Bilbo el 8 de julio del año pasado, con la intención de pelear por los pasajeros con Vueling, que tenía el monopolio de esa vía.

Norwegian ofrece actualmente -y hasta el 28 de octubre- tres vuelos diarios a Barcelona, pero Vueling, tras la llegada de la noruega, aumentó a nueve vuelos diarios su oferta a Barcelona.

La implantación de la línea nórdica ha tenido un fuerte impacto en los precios de los billetes a la ciudad condal, que están muy baratos, lo que a su vez ha provocado que los márgenes de rentabilidad de la línea sean muy bajos y ha llevado a los noruegos a desistir.

«Nadie nos podrá decir que no hemos tenido compromiso con Bilbao, porque hemos estado un año y cuatro meses», han comentado desde Norwegian.

De hecho, el bajo precio de los billetes ha llevado a que la línea de Barcelona sea por primera vez la que más usuarios mueve en Loiu, superando a la ruta de Madrid.

Ahora, tras la salida de Norwegian a finales de octubre, Vueling quedará de nuevo desde noviembre con el monopolio de la ruta a la ciudad condal.

La compañía noruega ofrece también desde Bilbo vuelos a la isla canaria de Tenerife y a la capital noruega, Oslo, este último solo en verano.