El debate sobre el 8 de marzo ha sido planteado en el pleno municipal por Udalberri, que ha pedido que el consistorio diera su «apoyo» al paro de mujeres convocado para ese día por el movimiento feminista y los sindicatos.

La concejala de Alcaldía, Gotzone Sagardui, ha asegurado que el Ayuntamiento está «de acuerdo con muchas de las demandas» reivindicativas del 8 de marzo, pero como corporación local «no convoca, ni organiza» una huelga.

El consistorio ha adoptado este acuerdo con los votos a favor de los concejales del Gobierno municipal, formado por la coalición PNV-PSE, y los de Goazen, mientras que EH Bildu y Udalberri han votado en contra y el PP se ha abstenido.

Las representantes de EH Bildu y Udalberri han criticado que la declaración impulsada en el pleno por el Gobierno municipal no aluda concretamente a la huelga y hable genéricamente de los «diferentes actos» que se convoquen el 8 de marzo.

La concejala del PP Beatriz Marcos ha dicho que el 8 de marzo ella lo va a «celebrar trabajando todo lo conseguido» a favor de los derechos de la mujer y ha criticado que se llame a la huelga solo a las mujeres, al entender que con ello se «apuesta por el enfrentamiento entre mujeres y hombres».

Apoyo a pensionistas

Todos los grupos municipales con representación en el Ayuntamiento de Bilbo, a excepción de EH Bildu, han firmado una declaración en solidaridad con las reivindicaciones del colectivo de pensionistas de Bizkaia, y en la que se insta al Gobierno español a garantizar un sistema público de pensiones.

En la declaración firmada por PNV, PSE, PP, Udalberri y Goazen, se pide al Gobierno español «garantizar un sistema público de pensiones caracterizado por las notas de suficiencia y sostenibilidad, basado en la existencia de unas pensiones dignas en un marco de solidaridad y transparencia, sostenido por fuentes de financiación ciertas, de forma que se garantice a los actuales y futuros beneficiarios unas pensiones predecibles y adecuadas en términos de lo dispuesto al efecto del artículo 50 CE».

Asimismo, se emplaza al Ejecutivo español a «recuperar el espíritu del Pacto de Toledo, como marco básico de estudio y propuesta de medidas y recomendaciones, herramienta esencial de análisis de los problemas estructurales y de las principales reformas que deberán acometerse».

Por su parte, EH Bildu ha estado presente en la movilización convocada por los pensionistas en Bilbo para reivindicar sus derechos. La coalición soberanista ha considerado que «la subida anunciada del 0,25% no es suficiente» y ha subrayado la necesidad de «contar con un sistema propio que garantice unas pensiones dignas».

Por ello, EH Bildu ha instado al Gobierno de Gasteiz a que «complemente las pensiones actuales y, en un plazo de cuatro años, llegar a la pensión mínima de 1.080 euros».

Además, ha defendido que la competencia de Seguridad Social «debería estar en manos del Ejecutivo vasco para garantizar unas pensiones dignas».