El primer edil recuerda en una carta enviada a los vecinos que el Ayuntamiento de Bilbo instalará el contenedor marrón en toda la ciudad para el reciclaje del residuo orgánico.
En total se colocarán hasta final de año 1.500 nuevos contenedores marrones en la vía pública, alcanzando un ratio de 260 habitantes por contenedor. En la actualidad hay 9.100 familias adscritas.
La carta del alcalde forma parte de una «intensa» campaña informativa en los barrios donde se implantará el nuevo contenedor de reciclaje que tendrá una duración de dos meses. De esa manera, se pretende que el mayor número posible de familias participen de forma voluntaria, depositando separadamente los residuos orgánicos que generan en sus respectivos hogares.
Después, en una segunda fase tras el verano, se continuará por los Distritos donde ya está implantado el contenedor marrón, pero que serán sustituidos por otros de más capacidad y más sofisticados. Por ello, las familias que ya reciclan residuos orgánicos deberán entregar la llave actual, la cual será sustituida por una tarjeta de apertura para los nuevos contenedores.
Esta tarjeta servirá también para recoger, de manera gratuita, las bolsas que deben ser utilizadas para el reciclaje del material orgánico, las cuales estarán en unas máquinas expendedoras en los centros de distritos.