Con un acto frente al palacio foral, en plena Gran Vía bilbaina, Ongi Etorri Errefuxiatuak, KEM-MOC, Greenpeace y Oxfam-Intermón han solicitado que los embarques de armas «queden excluidos de manera expresa del convenio firmado con la Autoridad Portuaria». Miembros de esos colectivos han representado ante la sede de la Diputación un bombardeo sobre población civil, con cadáveres tapados con mantas térmicas y el continuo ruido de las bombas y las alarmas antiaéreas.

Durante la concentración se ha hecho entrega simbólica de las 173.000 firmas de personas que apoyaron la protesta de Ignacio Robles, el bombero expedientado por la Diputación por no querer tomar parte en la carga de explosivos en marzo del año pasado, que hoy se encontraba en el grupo que ha tomado parte en la denuncia. Estas firmas se entregarán formalmente a la institución foral el lunes.

Llamada al Gobierno foral

Los convocantes han censurado que la Diputación argumente que la presencia de sus bomberos en el puerto es «imprescindible para que esas cargas se hagan con seguridad». El Puerto de Bilbo inauguró en mayo de 2016, según han recordado, una línea marítima comercial regular con Arabia Saudí.

«Lo que realmente consideramos imprescindible es que la Diputación haga una apuesta sin reservas por la paz y los derechos humanos. La ciudadanía de Bizkaia debe conocer y exigir que sus impuestos no se utilicen para facilitar el asesinato de personas de otros países», han demandado.

 «Tras las manifestaciones y actos de protesta ciudadanas denunciando este tráfico y la cruel actividad bélica de ese país y su coalición en Yemen, donde bombardea a la población civil en escuelas, mercados y hospitales, en marzo de 2018 abandonó Bilbao y empezó a cargar en Santander, donde aún continúa», han explicado portavoces de los promotores de la protesta.

En la actualidad, han denunciado, »desde nuestro puerto no se envían bombas a Arabia Saudí, pero se siguen cargando armas y proyectiles explosivos para otros países, entre ellos, países africanos en conflicto».