Estas devoluciones a los dueños de los perros se producen, según han indicado a Europa Press desde el Area de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbo, en casos, por ejemplo, de animales extraviados, en los que el centro se pone en contacto con el dueño, gracias a que el perro está registrado.

Respecto a si en verano se produce una mayor cifra de abandonos debido a las vacaciones estivales, han afirmado que en estas fechas no se produce un mayor número de animales abandonados que en el resto del año.

Los perros adoptados en 2018 en Bilbo fueron un total de 178, frente a los 215 que fueron acogidos por los ciudadanos en 2017, lo que supone un descenso de 37 animales, mientras que fueron devueltos un total de 10 canes menos que en 2017, dado en ese año regresaron al hogar de sus dueños 218 perros, frente a los 208 de 2018.

Los perros recogidos por el Centro Municipal de Control Animal el pasado año fueron un total de 421, frente a los 464 de 2017, lo que supone un descenso de 43 canes.