Según ha informado el Ministerio del Interior del Estado español, operarios dedicados a tareas de acondicionamiento, reparación y almacenaje de contenedores del Puerto de Bilbo detectaron la semana pasada una cría de reptil en el interior de uno de ellos procedente de Asia. El animal se encontraba deshidratada y en situación de abandono.

Los trabajadores se lo comunicaron a los agentes de la Guardia Civil destinados en las instalaciones portuaria y éstos rescataron al animal y lo trasladaron a un centro de recuperación.

Los especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) derivaron al animal al centro de Acogida de Especies Silvestres Karpin Fauna, ubicado en Karrantza, donde su director y biólogo diagnosticó la debilidad del reptil, indicando que sufría deshidratación, frío y desnutrición.

El animal hallado es un lagarto acuático de una especie de reptil escamoso de la familia Varinidae, que tras el Dragón de Komodo, es el segundo mayor de esa familia, llegando a medir 3 metro de longitud y a pesar unos 60 kilogramos.

Este espécimen subacuático habita principalmente en manglares, pantanos y humedales de altitudes inferiores a los 1000 metros, pero también en zonas de cultivo de arroz.

El colorido, rareza y el hecho de que sean especies altamente protegidas, en ocasiones, atrae la demanda de este tipo de reptiles.