En una nota, EH Bildu informa de que ha enviado cartas al concejal de Acción Social de Bilbao, Juan Ibarretxe, y a una de las empresas que presta este servicio en la capital vizcaína, en las que muestra su preocupación por la situación del SAD y pide medios para garantizar la salud de trabajadoras y usuarios, en su mayoría personas mayores.

EH Bildu asegura que el número de trabajadoras del SAD contagiadas «aumenta día a día» y que «son cada vez más las personas usuarias que están cancelando sus servicios por miedo a ser contagiadas, ante la evidente falta de garantías de seguridad».

Por ello, la coalición soberanista solicita «encarecidamente» al Área de Acción Social del Consistorio, responsable de este servicio público, que «tome medidas urgentes y ponga a disposición de la empresa todos los medios que sean necesarios para poder ejecutarlas».

A una de las empresas el SAD le solicita que «establezca mayores medidas preventivas facilitando a sus trabajadoras todos los medios que están solicitando, como mascarillas, batas o cualquier otro elemento recomendado por los servicios de sanidad y prevención».

EH Bildu explica en su comunicado que ha planteado ya estos extremos en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento, al considerar que en estos momentos los servicios dirigidos al cuidado de las personas debe ser un ámbito «prioritario».

Señala que las trabajadoras del SAD aseguran que «los protocolos que se están aplicando resultan totalmente insuficientes, ya que las medidas de seguridad más eficaces se implantan sólo cuando las personas usuarias presentan ya los síntomas del virus».

Tras recordar que los usuarios del SAD son en su mayoría personas mayores, el mayor grupo de riesgo del coronavirus, EH Bildu advierte de que «si esta situación no se corrige, derivará en un mayor número de contagios en cadena, con el riesgo que ello supone».

«Escuchar a las trabajadoras»

Por todo ello, el Grupo Municipal EH Bildu Bilbo emplaza tanto al concejal de Acción social como a la empresa a escuchar de primera mano a las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio, en su gran mayoría mujeres, «que son quienes a pesar de peligro que supone para su salud y la de sus familiares trabajar en estas precarias condiciones, siguen dando el servicio de la mejor manera posible». «Ahora es más necesario que nunca que encuentren la atención, el apoyo y la protección que precisen», concluye.