Agustín Goikoetxea @goikodeustu

La fiscal defiende que la libertad de expresión no ampara la sátira de Hontzak a los ritos católicos

La fiscal ha defendido en el juicio contra el secretario de Hontzak que la sátira a los ritos católicos que plasmó la comparsa libertaria en su montaje «Carnicerías Vaticanas», en Aste Nagusia de 2017, supone un escarnio a la Iglesia, por lo que ha solicitado una pena de ocho meses de multa. La defensa ha insistido en la absolución, ya que esa parodia entiende que está amparada en el derecho a la libertad de expresión, no habiendo intención de humillar a los cristianos.

Los comparseros de Hontzak se tomaron con humor el juicio.  Marisol RAMIREZ | FOKU
Los comparseros de Hontzak se tomaron con humor el juicio. Marisol RAMIREZ | FOKU

Ha quedado visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal nº 3 de Bilbo la causa contra Galder Antón, secretario de la comparsa Hontzak, acusado por un presunto delito contra los sentimientos religiosos por el montaje «Carnicerías Vaticanas» que decoró la txosna de la veterana comparsa en Aste Nagusia de 2017. El comparsero se enfrenta a una petición fiscal de ocho meses de multa que se traduce en 1.440 euros.

Mientras en el interior del Palacio de Justicia se desarrollaba la vista, en el exterior ha tenido lugar una concentración por la libertad de expresión, en la que han participado decenas de comparseros y ediles de EH Bildu. Tras una pancarta con el lema ‘Adierazpen askatasuna. Que nos juzgue Cristo’, se han situado integrantes del organismo festivo, algunos de ellos disfrazados de monja o de ‘blasfemo medieval’, portando carteles con lemas como ‘qué Dios reparta suerte’, ‘por la gracia de Dios’, ‘mecachis en la mar’, ‘Julito herria zurekin’ o ‘Josu askatu’.

En la sala, a preguntas del Ministerio Público, el secretario de Hontzak ha explicado que la decoración que le ha llevado al banquillo fue acordada en una asamblea de la comparsa, con la que pretendían reivindicar la libertad de expresión al tiempo que ironizaban sobre los ritos católicos incluidos en la eucaristía, como «comer y beber el cuerpo de Cristo», o la venta de reliquias de santos que la propia Iglesia realiza.

Antón ha dicho que su objetivo no era ofender a los católicos, recordando que, en sus txosnas a lo largo de cuatro décadas, las decoraciones han satirizado a distintos poderes como la monarquía u otras religiones como la musulmana. Es más, ha incidido, en que la comparsa libertaria no se siente ofendida porque ironicen sobre el mismo Durruti. «No creíamos que se iba a ofender alquien», ha insistido.

A preguntas de la defensa, el comparsero ha añadido que, en otra Aste Nagusia, escenificaron una última cena en la que se representaba a un presidente del gobierno, FMI y un imán con cabezas de cerdo. «No hubo problemas», ha rememorado.

Un mando de la Ertzaintza ha explicado que acudieron el 21 de agosto de 2017, en virtud de un auto del Juzgado de Instrucción nº 3 de Bilbo, a verificar si en la decoración de la txosna de Hontzak había elementos de «menosprecio a la Iglesia» y procedieron a su retirada. El policía autonómico ha detallado que encontraron un cuadro de un Cristo, en el que se mostraban los distintos órganos del cuerpo a modo de despiece.

Un falangista «humillado»

El principal testigo de la fiscal ha sido José Ignacio Irusta Sánchez, líder de la Falange Vasco-Navarra, que presentó una denuncia contra Hontzak por lo que entendía era una «ofensa» a Jesucristo y Dios. Este falangista que fue detenido en junio en Baztan por delitos de odio y tenencia de armas ha dicho sentirse «humillado» y ha llegado a encararse con la fiscal al defender que «un buen cristiano» debía sentirse ofendido por la decoración, al representar a Jesucristo «como un cerdo».

Irusta ha hablado de «impunidad» al referirse a lo que él entiende es un ataque a las creencias cristianas, añadiendo que Hontzak no lo hace con Mahoma, algo que no es cierto. «A mí no me pareció una crítica», ha afirmado.

Ha relatado que él puso una primera denuncia contra la comparsa libertaria el 19 de agosto y que luego apuntó las txosnas que, a partir del 22 de agosto de 2017, mostraron el mismo cartel que había sido retirado por la Ertzaintza de Hontzak.

El letrado Borja Irizar, que defiende al comparsero, ha preguntado a Irusta por un tuit suyo en el que indicó que si sus denuncias «no prosperan, prosperarán las hostias benditas», lo que ha confirmado, apostillando que «las hostias benditas» era una buena reacción a la «blasfemia». Irizar le ha pedido si era capaz de confirmar que tildó a los papas Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II de «herejes», lo que ha hecho.

Juan Mari Zulaika, que fue fraile franciscano, ha defendido que la parodia de Hontzak pudo haber ofendido algunas personas aunque debe ser amparada por el derecho a la libertad de expresión. Ha explicado que la eucaristía es en si una «parodía», un rito, en la que los fieles escenifican su unión en torno a lo que significa Cristo, «no hay nada físico», ha apostillado en relación a la costumbre emanada de la teología escolástica de «comer y beber el cuerpo de Cristo».

Gloria Prieto, presidenta de Moskotarrak, ha detallado los fines festivos de las comparsas y la pluralidad de sensibilidades que concurren en Bilboko Konpartsak, como se refleja en las distintas decoraciones. La comparsera ha desvelado que esa pluralidad se refleja en su caso en que confluyan miembros de cofradías penitenciales a ateos. De Hontzak, ha dicho, «que han tocado todos los palos desde la monarquía a la kale borroka, y ese año le tocó a la Iglesia católica«.

Lurdes Luke, presidenta de Bilboko Konpartsak, ha abundado en la pluralidad de la federación, citando por ejemplo a Trikimailu, en la que se aglutinan personas provenientes del movimiento scout y grupos parroquiales.

La comparsera de Satorrak ha explicado que, antes de que se abran las txosnas, tal y como recoge la normativa, se inspeccionan las decoraciones de las txosnas por si hay algún elemento que puede atacar alguna sensibilidad. En 2017 se hizo y nadie en el seno de la Comisión Mixta de Fiestas puso objeciones al montaje de Hontzak.

Ha recordado que cuando se censuró el montaje de «Carnicerías Vaticanas», todas las comparsas al unísono colocaron el cartel con el Cristo despìezado origen de la polémica, que llevó al Obispado y al líder de Falange Vasco-Navarra ha interponer una denuncia.