Los congregados, que se han situado tras una pancarta en la que podía leerse «el gasto militar y el TAV nos dejan en pañales», han recordado que hace unos pocos días se han prorrogado los presupuestos del Gobierno de Lakua de cara al año que viene, que, a su juicio contienen «innumerables recortes en las partidas destinadas al gasto social», como son sanidad, vivienda, prestaciones o educación.

Un ejemplo, según han destacado, es «el recorte» que se aplica desde hace siete años a la cuantía de la RGI, que, han asegurado, sigue sin ser actualizada de acuerdo con el incremento experimentado por el Salario Mínimo Profesional, «como obliga la actual legislación», un recorte que «afecta a miles de personas desempleadas, con empleos precarios o pensionistas».

Por ello, han criticado que «frente a esta realidad de recortes», se amplíen los recursos económicos destinados al gasto militar y las grandes infraestructuras. En este sentido, han recordado que el gasto del Ministerio de Defensa aumentó en el 2018 un 10%, llegando a los 8.000 millones de euros.

A esta cifra se suma, según han dicho, el hecho de que el Consejo de Ministros decidiera, hace diez días, destinar 7.331 millones de euros a la adquisición de 5 fragatas y 348 vehículos blindados y a «modernizar decenas de cazabombarderos Eurofighter».

Para los concentrados, «esta gigantesca» inversión se une a los 5.000 millones aprobados en setiembre para 23 helicópteros NH-90 o el programa de 4 submarinos S-80.

En este sentido, han asegurado que el Gobierno español liderado por Pedro Sánchez «completa el mayor plan de gasto en armamento de los últimos 20 años», con un total de 12.000 millones de euros, mientras que en 1997, el Gobierno de José María Aznar dedicó un total de 13.000 millones. Los congregados han recordado, igualmente, que del anterior ciclo armamentista aún se adeudan 20.000 millones.

Los asistentes han aludido también a las subvenciones por valor de casi de cien millones de euros que destina el Ejecutivo Autonómico a la industria militar, principalmente ligada al sector aeronáutico.

Respecto al TAV han recordado que las obras superarán los 6.000 millones de euros «sólo para la Y Vasca» y que tras 13 años de obras «y ni la mitad de la obra ejecutada», el Gobierno de Lakua y el Ministerio de Fomento «han gastado ya 3.000 millones de euros».

Según han indicado, el Gobierno de Lakua presupuestó para 2018, un total de 156 millones para las obras del TAV, a las que se suman los 255 del Gobierno español para el segundo sector del nudo de Bergara, el tramo Mondragón-Bergara-Elorrio.

Los concentrados han asegurado que los «sobrecostes» que acumula este proyecto sólo en el tramo gestionado por el Ejecutivo de Gasteiz son de 263 millones, en la medida en que el proyecto iniciado en 2006 se presupuestó en 4.200 millones y se estima que superará los 6.000 millones, por lo que contará con «más de 2.000 millones en sobrecargas».

«La propia CEOE, en diversos informes, concluye que la inversión en el TAV no ayuda a la generación de tejido industrial, ya que no es idóneo para el transporte de mercancías», han criticado.

Por ello, han asegurado que «este despilfarro de recursos destinados al TAV y el gasto militar no compensan necesidad alguna de la sociedad, pero sí suponen un derroche» cuando se necesitan «más escuelas, viviendas, hospitales o más prestaciones para las familias que sufren los actuales procesos de precariedad y pobreza».