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Inician las obras en Artaza para mejorar la fluidez del tráfico en La Avanzada

La Diputación de Bizkaia ha iniciado las obras para reordenar la calzada en el tramo de La Avanzada comprendido entre los túneles y la rotonda de Artaza, una obra en la que invertirá 1.126.368 euros y cuyo plazo de ejecución es de siete meses.

Atasco en la Avanzada. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU).
Atasco en la Avanzada. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU).

La Diputación de Bizkaia ha iniciado las obras para reordenar la calzada en el tramo de La Avanzada entre los túneles y la rotonda de Artaza. Las obras supondrán una inversión de 1.126.368 euros y durarán siete meses.

Seegún ha explicado la institución foral, el objetivo es ampliar la capacidad de este tramo, de aproximadamente 800 metros de longitud, en la calzada sentido Artaza, «minimizando los problemas de tráfico que se generan en este punto y que se trasladan al resto de La Avanzada».

Paralelamente a esta actuación, se acometerán cambios en la carretera BI-637 y sus vías laterales dentro de Leioa, la segunda fase de Kukularra que está en ejecución y las que están previstas entre el nudo de Cruces y Rontegi.

El diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha explicado que son actuaciones dirigidas «a paliar los problemas derivados de la falta de alternativas al Puente de Rontegi hasta que finalice la construcción del túnel bajo la ría».

Las obras se realizarán en dos fases y así, en los primeros cuatro meses se reordenará la calzada entre la salida del túnel y el enlace de los bomberos y se suprimirá la incorporación al tronco común de esta vía desde el ‘stop’ del enlace de los bomberos que existe actualmente.

La segunda fase busca mejorar la fluidez en el acceso a la rotonda de Artaza desde La Avanzada, dotándolo de un carril más, hasta tres, y se aumentará la zona cubierta sobre la trinchera del túnel que transcurre bajo la rotonda en el movimiento Uribe Kosta - La Avanzada.

De esa manera, se desplazarán las barreras de contención que cubren dicho túnel y que están situadas en el margen izquierdo de la calzada y que limitan el campo de visión de los conductores que acceden a la rotonda.

Según la Diputación, al desplazar esas barreras, se gana en seguridad y fluidez tanto para los vehículos que acceden a la rotonda como para los que circulan por ella.

En ambas fases, se aprovecharán las obras para mejorar el drenaje, la iluminación y renovar el firme.