Según han indicado fuentes de ELA, la empresa Transbisa, encargada de la gestión de la Supersur, «no atiende las reivindicaciones de la plantilla en materia de actualización de salarios y jornada, entre otras, mientras con dinero público se empeora el servicio, se elimina personal, se mantiene y aumenta la precariedad...».
Ante ello, el sindicato ha pedido a la Diputación Foral de Bizkaia y a Transbisa que cesen «las políticas de recorte» de las condiciones laborales y que se retomen las negociaciones atendiendo a las demandas de la plantilla.
En caso contrario, este vial, que da servicio a cerca de 15.000 usuarios al día, se verá afectado por las jornadas de huelga convocadas en marzo y abril, según han advertido.