Vinos Camiruaga, comercio ubicado actualmente en la calle Castaños 24, celebra este año su 85 aniversario. Fue el padre del actual propietario, Joaquín Camiruga, quien abrió el negocio en 1935 en la Ribera de Deustu. Según señala, «tras superar a duras penas la Guerra Civil y sobrevivir a la dura posguerra», trasladó aquella bodeguilla a su actual localización, donde ha permanecido desde entonces hasta hoy.

«Lo que arrancó como un despacho de vinos y licores a granel se ha ido transformando con el paso del tiempo en un comercio que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos», explica. Primero, dio servicio también a hostelería, para lo que amplió su catálogo de licores confeccionando una amplia carta, y segundo, «poniendo especial mimo en servir a su fiel clientela», ofreciendo una variada gama de vinos de las más diversas denominaciones de origen.

Su signo distintivo en el barrio era la venta de vino a granel. «La gente venía con su botella o garrafa para que se la llenáramos de vino clarete, tinto, o blanco. Todavía hoy tenemos clientes que nos cuentan cómo acompañaban a sus abuelos a comprar vino, y aunque ya no viven en el barrio, siguen viniendo a comprar», explica Joaquín Camiruaga.

Poco a poco Vinos Camiruaga ha ido agrandando su catálogo de productos introduciendo conservas vegetales y de pescado, embutidos ibéricos, quesos, aceites y dulces.

A principios de este año comenzaron organizando catas de vino los sábados por la mañana, pero con la pandemia del coronavirus tuvieron que cerrar temporalmente el local. Ahora, con el inicio de la desescalada han vuelto a abrir y tal y como nos ha indicado Joaquín volverán a organizar las catas.

«Estamos muy agradecidos a nuestra clientela por seguir apoyando el comercio de barrio y por seguir confiando en nosotros», señala Joaquín Camiruaga.