El Pleno municipal ha debatido este jueves sobre la mina de Malaespera a raíz de una propuesta de Elkarrekin Podemos para convertir este espacio en un almacén sanitario de emergencia con el que poder hacer frente en la capital vizcaina a futuras crisis sanitarias como la provocada por el coronavirus.

El Gobierno municipal ha expuesto que no ve la necesidad de un almacén sanitario en ese lugar, dado que se trata de una materia de la que ya se ocupa Osakidetza, y ha acordado una enmienda conjunta con Elkarrekin Podemos para poner en valor la mina con el diseño de un proyecto que la dote de utilidad pública. Además de estos grupos también han aprobado la enmienda EH Bildu y el PP, con lo que ha sido acordada por unanimidad.

El concejal de Obras, Planificación y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, ha explicado que el Ayuntamiento ya trabaja con el EVE en la definición de un proyecto que permita abrir a las visitas la mina Malaespera para que sea otro recurso turístico y educativo de la ciudad, como forma de mantener la memoria del pasado minero de Bilbo.

Grandes dimensiones

Abauza ha hecho referencia a las grandes dimensiones de la cavidad, situada bajo el subsuelo del barrio de Miribilla, aunque ha puntualizado que solo tiene un acceso de entrada y salida, lo que puede limitar el aforo.

La portavoz de Elkarrekin Podemos, Ana Viñals, ha dicho que, aunque inicialmente su grupo planteó habilitar en Malaespera un almacén de material sanitario, acepta que se lleve a cabo un «proyecto innovador» para dotar de utilidad pública a esta mina, «tan grande como desconocida».

Los ediles de EH Bildu Asier González y del PP Gabriel Rodrigo han criticado a Elkarrekin Podemos por haber cambiado el sentido de su iniciativa. González ha dicho que el grupo de Viñals ha hecho el «canelo» al plantear en el pleno una idea inicial «sin mayor fundamento».