La primera de las propuestas de resolución, que serán votadas en la sesión plenaría de la Cámara que se celebrará el 5 de octubre en Gernika, es un plan para evitar la destrucción de puestos de trabajos en la Administración foral como consecuencia de la jubilación de empleados públicos.

Así, han reclamado que se incremente la plantilla foral en el sector público de los cuidados, «reforzando la atención directa en servicios sociales y revirtiendo la externalización de servicios de competencia foral como las residencias de mayores».

En cuanto a la prestación para la conciliación, esta irá destinada a familias con menores o dependientes a su cargo que no puedan adaptar o reducir su jornada laboral, y que contraten a una persona desempleada para el «cuidado de menores de 0 a 12 años, personas dependientes y personas enfermas afectadas por el covid-19”.

Para las residencias, el grupo juntero propone «fortalecer las intervenciones de inspección y control en los centros residenciales para mayores», siguiendo los criterios del personal técnico, familiares y sindicatos, así como que se vele «especialmente» por «el cumplimiento de las ratios».

La coalición también ha planteado un «impuesto sobre los beneficios extraordinarios obtenidos por contribuyentes que se beneficien de las situaciones de emergencia o catástrofe», para aquellas empresas que, aprovechando el confinamiento han desarrollado negocios «que les han reportado beneficios muy superiores a los que habrían obtenido en circunstancias ordinarias».

La última de las propuestas es un nuevo instrumento de financiación municipal «urgente», debido a la «caída sin precedentes de la recaudación de los tributos concertados», para asegurar la financiación de los municipios de Bizkaia.