Agustín Goikoetxea @goikodeustu

El PP resucita los asaltos de 1937 a cárceles con presos franquistas para obtener protagonismo

El portavoz del PP en las Juntas Generales de Bizkaia, Javier Ruiz, ha presentado una proposición no de norma en la que pretende que la Cámara se pronuncie respecto a los asaltos que llevó a cabo la población civil contra cárceles donde estaban presos falangistas tras bombardeos de la aviación fascistas en 1937 en Bilbo, Sestao y Durango. Una iniciativa similar fue retirada en abril de 2016 durante su debate en el Pleno municipal de Bilbo por su compañero Luis Eguïluz ante la reacción del resto de grupos políticos.

Tras provocar un terremoto político en el Ayuntamiento de Bilbo, por esta misma cuestión y por la petición para que se retirasen del callejero a Sabino Arana, Dolores Ibarruri y Tomas Zumalakarregi, el PP, en este caso de Bizkaia, vuelve a la carga con su particular visión sobre la memoria histórica. En el Consistorio bilbaino, ambas propuestas no llegaron a ser votadas en el Pleno. El propio alcalde, Juan Mari Aburto, acusó entonces al PP de hablar «en términos del pasado» y el PSE les dijo que les faltaba «fuerza moral» para presentar iniciativas como esa.

Ahora, en las Juntas Generales de Bizkaia, el partido que lidera Javier Ruiz pide que la Cámara reconozca que los asaltos en 1937 a los barcos prisión Cabo Quilates y Altuna Mendi, así como a las cárceles de Bilbo, Durango y de Urbinaga, en Sestao, fueron una «injusticia». Antes de aquellos ataques, se produjeron intensos bombardeos de la aviación a las órdenes de Franco, en los que perdieron la vida cientos de personas.

El PP basa su petición en la Ley de Memoria Histórica, la que se niega a cumplir en numerosas instituciones en las que gobierna, pidiendo que las Juntas Generales insten a la Diputación a realizar un reconocimiento público a las 365 personas, vinculadas a quienes promovieron el golpe militar contra la República, que fallecieron en aquellos hechos.

Ruiz echa mano de la historia para recordar que, en 1937, el burukide Juan de Ajuriagerra pidió la dimisión del entonces consejero de Gobernación del Ejecutivo de José Antonio Agirre, Telesforo Monzon, por los asaltos del 4 de enero a las cárceles de Casa Galera, convento del Karmelo, Ángeles Custodios y Larrinaga. También cita una declaración del propio lehendakari Agirre cuando en 1956 manifestó: «Soy culpable, yo el primero en nombre del Gobierno porque nos fallaron los resortes del mando en aquel momento».

También aprovecha el portavoz del PP en las JJGG de Bizkaia, el último pronunciamiento del lehendakari, Iñigo Urkullu, al reconocer la «injusticia de aquellas matanzas». Tras estas manifestaciones de Urkullu, la oposición en el Consistorio bilbaino y colectivos memorialistas le reprocharon que solo tuviera palabras de amparo para los presos franquistas que murieron en los asaltos y no para los cientos de personas que murieron en los bombardeos previos.

EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao vienen reivindicando en el Ayuntamiento de la capital un «relato veraz» como herramienta para recuperar la memoria.

Después de ser durante 40 años homenajeados por el régimen fascista como mártires, el PP pide que la Diputación elabore un censo de esas personas y que se les reconozca oficialmente como víctimas, al igual que a aquellas ocasionadas por los franquistas y que ese partido le cuesta homenajear.