El croata Veljko Mrsic llegó hace dos semanas tratar de enderezar la vacilante trayectoria con Carles Durán al frente, pero con el nuevo entrenador los tres partidos disputados han sido tres derrotas contundentes y de los peores que ha jugado su equipo esta temporada.

Mrsic centra su discurso en mejorar la defensa, tener un mayor control del balón para evitar pérdidas y lograr un mejor el estado físico de los jugadores. Aunque hasta el momento no se ha visto nada de eso y, además, su equipo ha perdido la fluidez en ataque que tenía anteriormente.

De hecho en la media cancha rival casi todo queda en manos del capitán Alex Mumbrú, quien, con 38 años, no puede con todo.

En ese contexto, el Bilbao Basket viaja a Belgrado con el único objetivo de recuperar buenas sensaciones y lograr un triunfo balsámico. Una victoria más importante en lo anímico que en lo clasificatorio, ya que el conjunto vasco está prácticamente eliminado tras sumar solo un victoria en siete partidos, los últimos seis perdidos de forma consecutiva.

Las cuentas del RETAbet para estar en el Top 16 son claras: tiene que ganar los tres partidos que le quedan y que el Limoges, pierda los tres. Casi un milagro.

Para el miércoles el Bilbao Basket sigue con dos bajas de calado, las del base Jonathan Tabu y el alero Pere Tomás. Ambos muy relevantes en la rotación de los hombres de negro. Especialmente la de Tabu, el exterior más importante para Mrsic.