En un acto en el Ayuntamiento de Bilbo junto al alcalde, Juan Mari Aburto, y la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras de Lakua, Arantxa Tapia, el ministro de Fomento español ha dado a conocer el proyecto acordado entre las tres instituciones para dar una solución técnica «definitiva» a la llegada del TAV a la capital vizcaina. El coste de la obra rondará los 730 millones de euros y espera estar en funcionamiento para 2023.

Se trata del «mayor proyecto de conectividad ferroviaria en Bilbao para los próximos 100 años», ha subrayado el alcalde tras calificar de «apasionante» e «histórico» este día en el que se ha presentado el proyecto de acceso del TAV.

De acuerdo con los planes dados conocer, el tren de alta velocidad accederá a Bilbao a través de un túnel de 6,2 kilómetros y llegará a una nueva estación de Abando que tendrá dos niveles, uno para los trenes de cercanías y otro para los de largo recorrido, además de los servicios de alta velocidad.

Además, en una estación que será «absolutamente intermodal», según ha explicado la consejera Tapia, habrá una conexión directa con el Metro de Bilbao y un intercambiador de autobuses, además de un aparcamiento de 550 plazas y una zona de taxis.

El ministro ha adelantado que, una vez que las administraciones han acordado esta solución técnica, que ha definido como «enormemente compleja», la ingeniería Ineco, dependiente del Ministerio de Fomento, realizará el estudio informativo del proyecto, que se espera terminar el próximo mes de noviembre, antes de someterlo a exposición pública.

Con ello, que supone un «retraso sobre las previsiones iniciales», se espera que el estudio informativo quede aprobado definitivamente en el verano de 2019, con lo cual la finalización de las obras de acceso del TAV a Bilbo y de la nueva estación estarán concluidas en el año 2023.