«Es lógico jugar en San Mamés porque en Lezama no cabemos todos. Nos sentíamos muy cómodos en Lezama. Llevábamos una racha imparable, pero estamos encantados de jugar en San Mamés. No será una excusa sino un aliciente», ha subrayado el técnico del filial en la rueda de prensa previa al partido.

Garitano ha añadido que para sus jugadores «es una motivación jugar en uno de los mejores estadios del mundo y ante tu gente». «No le veo nada negativo, son todas cosas positivas», ha incidido.

El técnico vizcaino ha señalado que tiene disponible a toda la plantilla, aunque está a expensas de las necesidades del primer equipo porque José Ángel Ziganda cuenta con siete bajas y solo dispone de 16 futbolistas para encarar el encuentro de la última jornada de Primera División ante el Espanyol.

Acerca de su rival, ha destacado que el filial amarillo es un equipo «muy de la escuela del Villarreal» y que «tiene mucho nivel asociativo, combina muy bien, es dinámico por dentro y tiene velocidad».

Garitano ha destacado además que Villarreal B haya sumado 65 puntos en el Grupo 3, al que considera «el más duro» de la categoría, y que se haya clasificado solo por detrás del Mallorca y superado en la clasificación a equipos como Elche, Lleida o Hércules.

El entrenador vizcaino ha asegurado que esta promoción de ascenso es «un premio» a la «buena temporada» completada por los cachorros, si bien ha matizado que deben encarar esta eliminatoria «sin esa mentalidad de que es un premio» porque «sino va a faltar el puntito de maldad».

«No podemos pensar que ya hemos hecho suficiente y que vale solo con disfrutar. Debemos seguir teniendo una mentalidad de ganadores, que nos puede hacer llegar más lejos», ha recalcado.