La concejala de Economía y Hacienda, Marta Ajuria, ha explicado en comisión a los grupos municipales este incremento, con lo que se ha dado inicio al trámite de presentación de enmiendas previo al debate de aprobación de la Modificación de Ordenanzas Fiscales por parte del Pleno Municipal, según ha informado el Ayuntamiento.
Como excepción a este incremento de los impuestos, se mantendrán congelados para 2019 el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), la tasa por expedición de documentos y los billetes sociales de Bilbobus, como son el billete bonificado (Bilbotrans), Gizatrans (para personas mayores de 65 años) e Hirukotrans (para familias numerosas).
La propuesta del Ayuntamiento de Bilbao incorpora una modificación en el régimen de aplicación del recargo del 25% en el IBI sobre viviendas vacías sin residentes, con el objetivo de promover el alquiler y que estas viviendas salgan al mercado, un recargo que se cobra desde este año.
Por motivos de «equidad tributaria», el gobierno municipal plantea no excluir de la aplicación de dicho recargo -es decir, que tendrán que pagarlo- a las viviendas vacías sin residentes en las que se desarrollan actividades de uso terciario, como peluquerías, despachos profesionales y consultas médicas. El motivo es que el tipo del IBI de las viviendas (en general del 0,1921 %) es más bajo que el que corresponde a los usos de comercio (0,4125 %) y oficina (0,3300%).
El Impuesto de Plusvalía, que se actualizará en un 1,0998 %, se ha adecuado a la normativa foral de Bizkaia para no someter a tributación situaciones «de hecho inexpresivas de capacidad económica», según el equipo de Gobierno, que ha destacado que en Bilbo la Plusvalía supone «una baja presión fiscal».
También seguirán vigentes los beneficios fiscales para familias numerosas en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, personas mayores y jóvenes, beneficiarias de la RGI y personas con discapacidad