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La «isla de Zorrotzaurre» tendrá un coste de 250 millones de euros

Pablo Otaola, gerente de la Comisión Gestora de Zorrotzaurre, ha explicado que se van a construir 5.500 viviendas y que se van a restauras 19 edificios industriales para darles otros usos entre los que ha citado el de Vicinay Cadenas, recientemente recuperado por los vecinos debido al abandono institucional.

Pablo Otaola, a la izquierda, saluda al Presidente de ADYPE, Txema Vázquez Eguskiza.
Pablo Otaola, a la izquierda, saluda al Presidente de ADYPE, Txema Vázquez Eguskiza.

La Asociación de Directivos y Profesionales de Euskadi, ADYPE, ha celebrado en el Gran Hotel Domine un desayuno-coloquio en el que Pablo Otaola, gerente de la Comisión Gestora de Zorrotzaurre, ha analizado el proyecto urbanístico de este enclave bilbaino ubicado junto a la ría.

Bajo el título «Zorrotzaurre, la segunda fase de la transformación de Bilbao», Pablo Otaola ha explicado que el proyecto de Zorrotzaurre es un «un territorio muy especial», por su forma alargada y su singular ubicación –entre la ría y el canal de Deusto–, que en general resulta «desconocido para los bilbainos».

Entre los principales retos que plantea el proyecto, Otaola ha destacado «la industria existente, la contaminación de los suelos fruto de esa actividad industrial, la necesidad de infraestructuras y los múltiples propietarios del suelo», dado que el 51% es de titularidad pública –Gobierno de Lakua y Ayuntamiento– y el 49% restante es privado.

Una de las principales características del Master Plan, obra de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Adid, es la apertura del canal de Deusto, que convertirá la península de Zorrotzaurre en una «isla». Esta se unirá a los barrios de Deusto y San Inazio a través de sendos puentes, de los cuales el primero, el puente Frank Gehry, fue inaugurado en setiembre de 2015.

Respecto al plan urbanístico, el Gerente de Zorrotzaurre ha detallado que se levantarán 5.500 viviendas –la mitad de ellas protegidas–, se impulsará la actividad económica y se desarrollarán equipamientos públicos para atender las necesidades de vecinos y trabajadores.

Además, el tranvía recorrerá la isla a lo largo de cuatro paradas y «se dará prioridad a peatones y ciclistas». Todo ello, «conservando la memoria industrial» de la zona mediante el mantenimiento y restauración de 19 edificios industriales para darles otros usos, principalmente actividades económicas y culturales.

Así, por ejemplo, el edificio Papelera albergará la futura Facultad de Diseño, el edificio BETA se destinará a la Facultad de Videojuegos y el proyecto europeo de Industria 4.0 As Fabrik, mientras que el viejo edificio de Vicinay Cadenas alojará una sede del centro de formación Tknika. El edificio de Vicinay ha sido recuperado hace unos meses por vecinos ante el abandono institucional.

Otros aspectos diferenciales del proyecto son el mantenimiento y restauración de las viviendas existentes –se han rehabilitado 312 viviendas–, y la denominada Isla Creativa, conformada por diferentes espacios destinados al arte, la innovación y la creatividad.

Los costes previstos del proyecto, según ha detallado Pablo Otaola, alcanzan los 250 millones de euros, siendo las principales partidas las de urbanización, indemnizaciones a empresas, la apertura del canal y la edificación de los nuevos puentes.