Tras «17 años de esfuerzo e inversión», en palabras de Miguel Salaberri, consejero delegado de Jaureguizar, la promotora ha presentado esta mañana las líneas maestras del último gran proyecto de regeneración urbanística en marcha en Bilbo. Después del acto protocolario de apertura del canal de Deustu del 8 de octubre, con protagonismo institucional y protestas del vecindario, esta empresa coge el testigo dando a conocer sus planes, especialmente en la Ribera de Zorrotzaurre, donde la firma va a desarrollar su proyecto constructivo, aunque ya acomete otras actuaciones en la ribera de San Inazio.

José Aguilar, arquitecto director de Agvar Arquitectos, ha manifestado que su intervención, en lo que denominan como «Punta Norte» está inspirado en los mejores ejemplos de ciudades que han transformado sus zonas industriales próximas al agua, citando como ejemplos los Docklands en Londres. la Isla de Java en Amsterdam, y el más próximo de Burdeos y su Bassin á flot. «Un urbanismo que permite trabajar yendo en bici y al salir del trabajo pasear junto al agua a tomarse algo en la terraza de un bar, algo que ya se ha materializado en Bilbao en zonas como Abandoibarra», ha expuesto.

Las actuaciones, algunas ya en marcha en la ribera de San Inazio y otras próximas a iniciarse en Deustu, se desarrollarán en diferentes fases, con un planning estimado, según Jaureguizar,, que abarca desde 2018 hasta finales de 2025.

En tres primeras parcelas

A pesar de que quedan años para la urbanización definitiva del entorno, Jaureguizar ha anunciado que, a partir del próximo año, edificará en tres parcelas 675 viviendas de las 5.474 que está previsto construir en la isla. Así, 155 pisos de VPO con 15.394 metros cuadrados de superficie y 760 de comercial se alzarán en la parcela RZ-13 mientras en la RZ-5 serán 230 de precio tasado con 23.049 metros cuadrados de uso residencial y 546 de comercial. Además, en la parcela RZ-4 irán 290 vviendas libres con 29.065 metros cuadrados de superficie residencial y 360 comercial.

Los inmuebles se ubican en lo que históricamente se ha denominado Zorrotzaurre hasta que los promotores de la operación la extendieran a la península ahora convertida en isla. Será una zona conectada a San Inazio y Zorrotza a través de dos puentes, uno en construcción en la margen derecha a cargo de Visesa y otro por definir, además del que ya existe entre Deustuibarra y la parte baja de Deustu, bautizado como puente Frank Gehry.

 «Ahora, nos toca traducir la fluidez del Master Plan de Zaha Haddid, de su urbanismo y paisajismo, al diseño de los edificios. Nos toca encontrar entre todos; las administraciones, los promotores, los futuros vecinos, y nosotros los arquitectos, el lenguaje común de la nueva Punta Norte», han señalado.

Promoción «Punta Norte»

La promoción en «Punta Norte», explican, será una «mezcla de usos» entre oficinas, equipamientos y viviendas, con un parque de unos 3.500 metros cuadrados. Serán edificaciones con calidades medioambientales altamente eficientes con mínima demanda energética, cubierta por energía procedente mayoritariamente de fuentes renovables con mínimas emisiones. «Viviendas pasivas que aprovechan las condiciones del clima, temperatura, sol de la zona sin necesidad de utilizar activamente la energía y recursos para calentar o refrigerar el edificio», ha detallado Aguilar.

En esta materia, ha dicho, Jaureguizar cuenta con una experiencia de más de 10 años involucrada en diseño medioambiental y urbanismo sostenible. «La isla se encuentra situada entre dos lenguas de agua y los edificios se sitúan perpendiculares a ella generando vistas abiertas a ambos lados, creando sensaciones de gran dinamismo. Se creará –ha explicado el arquitecto– un paisajismo con arbolado y vegetación a la escala del ser humano, que genera espacios cambiantes, separando usos activos y pasivos. Las viviendas recordarán a los barcos amarrados antaño en la ría, mientras el trajín de tranvía, paseantes y bicis recordará que es el Bilbao del futuro, un futuro sostenible y cercano».

Es una pequeña parte de la gran operación diseñada para una superficie de 84 hectáreas, a lo largo de 2.5 kilómeros de distancia, donde está previsto que residan 15.000 personas. La vertebración de la isla será a través de una gran avenida de 32 metros de ancho por la que, además del vehículo privado, circularán autobuses y tranvia, cuya conexión por Olabeaga aún no se ha dado a conocer públicamente.

La isla contará con distintos grados de pendiente y dos tanques de tormenta que permitirán la recogida y reutilización del agua. En la punta sur, en la actual Ribera de Deustu, donde se conservan los antiguos edificios, se ubicarán los dos tanques de tormenta para recoger el agua de lluvia con marea alta y desaguarla con marea baja. También se creará un muro de protección para evitar una subida del agua de la ría entre en la zona ya urbanizada. En la punta norte, en la Ribera de Zorrotzaurre, habrá una elevación de las parcelas para mantener una pendiente de 1,5% hacia la vertiente de agua.