NAIZ

El nuevo frontón de la Esperanza se abrirá al público a final de 2020

El futuro frontón de la Esperanza, que se ubicará sobre la cubierta de la estación de Zazpikaleak de la línea 3 del metro, irá acompañado de un edificio para dependencias municipales y se abrirá al público a finales de 2020, según han anunciado esta tarde el alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, y la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia.

Infografía del nuevo frontón.
Infografía del nuevo frontón.

Tapia, como presidenta del gestor ferroviario ETS, y Aburto han suscrito un convenio de colaboración que incluye, entre otras cuestiones, que el presupuesto de la obras, de 4.531.450 euros (IVA incluido), se financiará a partes iguales por las dos instituciones. Parte de la aportación que efectúa ETS viene derivada del convenio firmado con la Diputación de Bizkaia para la construcción de la línea 3 de metro.

Según ha recordado Aburto, la «elevada complejidad técnica» de la ejecución de la nueva estación de Zazpikaleak exigía la demolición del antiguo frontón de la Esperanza, con el fin de permitir el acceso a la maquinaria de excavación a la ladera de Mallona. Durante la fase de obras se decidió conservar el frontis y el rebote, con el objeto de garantizar la estabilidad de los edificios adyacentes. El proyecto diseñado para ocupar el solar de la calle Esperanza nº 4 plantea un único volumen que englobe dos construcciones: el frontón y un edificio con varias dependencias, así como un vestíbulo de acceso que permita el acceso a ambas.

Arantxa Tapia ha destacado que «tras numerosas reuniones entre los equipos técnicos municipales y del Gobierno, se acordó la reposición del frontón sobre la cubierta de la nueva estación». La ubicación exacta, en perpendicular a la calle Esperanza, viene determinada por la necesidad de aprovechar la construcción de un nuevo frontón para que este tenga las dimensiones, instalaciones y aforo adecuados a un uso reglamentario.

La nueva cancha

El nuevo frontón será un recinto cerrado, de 30 metros de longitud y 20 metros aproximados de anchura, que se adosa a la medianera del edificio número 2 de la calle Esperanza. La disposición así elegida garantiza que la visual de los residentes en el citado edificio no se vea empeorada desde la fachada trasera del edificio.

El equipamiento contará con unas gradas elevadas en cuya parte inferior se instalan los aseos y vestuarios. El graderío tendrá con siete filas de asientos, lo que le confirirá altura suficiente para albergar una zona de instalaciones bajo su estructura a cota de cancha. Estas siete filas permitirán un aforo aproximado de 300 personas sentadas. Este frontón estará gestionado por Bilbao Kirolak.

Edificio de cinco alturas

La parcela remanente tras la demolición del antiguo frontón será completamente edificada. La nueva edificación de titularidad municipal planteada tiene un objetivo doble: por un lado, servir de soporte al nuevo frontón en altura y, por otro, aprovechar el nuevo espacio disponible y de oportunidad en medio de una zona urbana muy densa.

Para ello, se ha diseñado un edificio de cinco plantas con una superficie construible de 240 m2 aproximados en la planta baja y las dos primeras. Esta cifra se reduce a 160 m2 en las dos últimas plantas del inmueble. Parte de esta superficie deberá ser empleada como vestíbulo de acceso.

Este edificio municipal dará respuesta a demandas del barrio. Por ello, algunas de las plantas tendrán un uso para asociaciones y agrupaciones del Casco Viejo como espacios públicos de distrito, y las restantes plantas se les asignarán un uso equipamental, para ocio infantil, juvenil, familiar, además de la instalación de una biblioteca infantil.