Un magistrado del juzgado de guardia de Bilbo ha dejado en libertad provisional con cargos al joven de 30 años que empotró el coche contra el mostrador de urgencias del hospital de Basurto en la madrugada del sábado al domingo.
Pese a quedar en libertad, se le acusa de cinco delitos: daños a bienes públicos, atentado contra la autoridad, conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol, y negativa a realizarse las pruebas de alcoholemia. Por ello, el juez le ha impuesto medidas cautelares.
Sin embargo, ni la fiscalía, ni ninguna institución o persona afectadas han solicitado de momento la prisión provisional.
El hospital de Basurto denunciará al joven, que disfrutaba del tercer grado penitenciario y conducía el coche pese a no tener puntos en el carnet.
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