Según han explicado ELA y LAB en un comunicado, el Ayuntamiento de Bilbo tiene subcontratado este servicio a través de la empresa Lanalden S.A., que se «niega a negociar» con las trabajadoras.

En concreto, la plantilla reclama mejoras en la organización de vacaciones y en las retribuciones salariales, así como la contratación de una trabajadora más para «dar un mejor servicio».

Los sindicatos han denunciado que la dirección de la empresa no asistía a las reuniones a las que se les convocaban para renovar el acuerdo que se le aplica a las trabajadoras del 010, si bien, ante la primera convocatoria de huelga, sí acudió a una de ellas para «trasladar datos económicos en los cuales basa su negativa a poder negociar cualquier mejora».

Tras analizar esa documentación económica y el importe que la empresa recibe por parte del Ayuntamiento por la gestión del servicio, ELA y LAB han concluido que «sí puede acceder a la mejora de condiciones y del servicio».

Asimismo, han denunciado que los responsables municipales han declinado reunirse con la plantilla y LAB y ELA porque «entienden que no es un problema del Ayuntamiento».

A juicio de los sindicatos, es «una irresponsabilidad absoluta desentenderse de una problemática que se produce en el servicio 010», teniendo en cuenta que el Ayuntamiento aprobó subidas en el pliego de contratación y está permitiendo que la empresa «engorde sus beneficios económicos privados, en lugar de que parte de ese aumento se revierta también en la mejora de condiciones laborales y en la mejora del servicio».