En una entrevista en Radio Popular, Lander Intxausti ha admitido como «normal» que los vecinos del distrito «estén reacios y tengan dudas» ante la futura edificación del espacio. «Pero, desde nuestro punto de vista, la aportación que vamos a hacer, no solo de infraestructura educativo cultural, sino de dinamización del barrio, va a ser muy relevante y, a medio plazo, se va a notar», ha apuntado.
Intxausti ha afirmado que «en cualquier caso, no solo van a estar ahí los 700 alumnos de la escuela», sino «los casi 100 trabajadores del resto de instituciones que van a venir, y los usuarios de Mutualia».
«Eso va a contribuir a dinamizar la vida cotidiana del barrio, a dinamizar las relaciones sociales. Creemos firmemente en el proyecto que estamos desarrollando, y desde la escuela de Magisterio no tenemos ninguna duda de que el futuro de nuestra escuela pasa por ahí», ha apuntado.
A su juicio, para poder proporcionar a sus alumnos «la mejor experiencia académica posible, una nuevas instalaciones son el camino al que no podemos renunciar».
«Estamos convencidos de que una nueva infraestructura le va a proporcionar a la escuela, junto con el conjunto de agentes que se van a agregar en esa misma infraestructura, un impulso que la va a poner encarada a la segunda mitad del siglo XXI», ha dicho.