El Athletic ha sacado un punto a base de sacrificio defensivo ante el Sevilla. Los rojiblancos se han marchado con ventaja en el marcador al descanso, pero en la segunda mitad ha tocado sufrir ante las acometidas del conjunto hispalense.

Garitano repetía el esquema del Bernabéu con los tres centrales y carrileros largos. El catalogado como plan B para fuera de casa. La novedad ha sido la entrada en banda derecha de Capa por Lekue con Vesga y Kodro de nuevo en el once. El Athletic cerraba bien las vías hacia su portería desde el inicio. El único peligro llegaba con un disparo de Banega después de una contra surgida al no poder aprovechar Capa un robo. Sin embargo, a la segunda el lateral de Errepelega no perdonaba tras encontrarse en el área un balón en largo de Iñigo Martínez hacia Raúl García. Todavía quedaba mucho partido.

Con el marcador en contra, el Sevilla daba un paso hacia adelante buscando la banda derecha con Lucas Ocampos. El argentino era un incordio en cada balón que tocaba como en aquella eliminatoria con el Olympique de Marsella en la Europa League. Un despiste en un saque de banda y un córner de Banega a punto estuvieron de costar el empate. La presión sevillista iba en aumento, pero el Athletic se marchaba a los vestuarios ganando.

Lopetegi renovaba la banda izquierda en la segunda mitad con la entrada de Escudero y De Jong en punta. Munir se reubicaba en la derecha y en la primera jugada se plantaba solo ante Unai Simón. Tras librarse por la pierna de Yeray, Kodro respondía en una contra con un gol anulado por fuera de juego.

El acoso del Sevilla era constante y De Jong remataba un balón que era gol al palo. Parecía que la fortuna iba a acompañar a Simón, pero en la siguiente acción Unai Núñez enviaba a las redes un centro de Ocampos. Entre el argentino y, un Navas de celebración por los 500 partidos, hacían mucho daño por el costado derecho.

Con Williams sustituido tras un golpe, el Athletic se tuvo que dedicar a parar el ritmo y apenas conseguía salir de su campo. Entre tarjetas y faltas los minutos fueron pasando y el conjunto rojiblanco aguantó para defender el empate hasta la última jugada.