La asociación vecinal Plataforma Artxanda ha manifestado su «indignación y disgusto» por las últimas medidas introducidas por la dirección del Funicular de Artxanda. Denuncia que «no solo se niega a instalar un asiento abatible, uno, en el primer vagón, tal y como se había solicitado», sino que «quitan los asientos de todos los vagones, probablemente con el objeto de tener mayor capacidad y poder transformar más viajeros en cada viaje».

El colectivo vecinal destaca que son medidas que chocan con la accesibilidad, «que desde el Ayuntamiento de Bilbao dicen que es una prioridad» y consideran que la medida «está pensada exclusivamente» en «los que suben y bajan en el funicular una vez al año, es decir, el turista» y no en las y los residentes en la zona que lo utilizan a diario.

Las y los principales usuarios del funicular señalan que la dirección desoye, asimismo, su demanda para mejorar el flujo de viajes y no accede a la petición de que el funicular salga una vez está lleno sin tener que esperar a su horario habitual.

Viajes cada 10 minutos

Desde la Plataforma Artxanda plantean que la frecuencia pase de los 15 minutos actuales a 10 minutos, a través de la correspondiente negociación con las y los trabajadores.

Demanda que se mantengan los asientos den todos los vagones, que estos puedan ser abatibles, y que haya uno de estas características en el primer vagón, reservado a personas con problemas de movilidad.

La asociación critica, por otro lado, que se hayan cerrado los baños sin información previa a los usuarios y sin solución alternativa.