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Nace el Sindicato de Inquilinas de Bilbo en defensa del derecho a la vivienda

Nace el Sindicato de Inquilinas de Bilbao - Bilboko Maizterren Sindikatua, con el objetivo de trabajar y reflexionar sobre la problemática de los alquileres en la capital vizcaina. Denuncian que el mercado del alquiler se ha convertido «en la nueva gallina de los huevos de oro del sector inmobiliario».

Sindicato de Inquilinas de Bilbo
Sindicato de Inquilinas de Bilbo

El recién surgido Sindicato de Inquilinas de Bilbao - Bilboko Maizterren Sindikatua Asegura que la crisis social derivada del covid-19 está teniendo «graves consecuencias» para la mayoría social y señala que «más allá de la esfera del empleo (despidos, ERTEs, ataque a los derechos laborales...)», una de las consecuencias más inmediatas es «la vulneración del derecho a la vivienda, que precisamente, adquiere la forma de impagos de alquileres».

«En la coyuntura actual, muchas vecinas se ven abocadas a no poder hacer frente al alquiler. La crisis sanitaria ha vuelto a demostrar lo necesario de una sanidad pública de calidad, pero también la necesidad de una vivienda que nos de acceso a derechos fundamentales como pueden ser el agua o la electricidad», explican desde el nuevo sindicato.

Denuncian que el mercado del alquiler se ha convertido «en la nueva gallina de los huevos de oro del sector inmobiliario»: «La presencia de los fondos buitre en las viviendas destinadas al alquiler, la burbuja en el mercado del alquiler en nuestra ciudad, la proliferación de los pisos turísticos en nuestros barrios... Todos estos elementos son muestra de ello».

Asimismo denuncian que la regulación del mercado del alquiler «brilla por su ausencia» y las políticas públicas «solo se limitan a ayudas al alquiler que no atajan el problema de fondo y mantienen los precios artificialmente altos o endeudar todavía más a las personas inquilinas, ocultando el problema de fondo».

«Gran parte de los sectores precarios solo tienen acceso a la vivienda mediante el alquiler y por lo tanto, es imprescindible avanzar en la creación de herramientas populares para la (auto)organización de las personas inquilinas», aseguran.

En este sentido indican que ha quedado patente que la autoorganización popular, así como la creación de redes de cuidados y de solidaridad es «imprescindible» para hacer frente a la crisis social, y enmarcan la creación de este nuevo espacio dentro de esa filosofía. «Filosofía que nos lleva a crear herramientas colectivas para hacer frente a la situación de las personas inquilinas, así como constituir un sujeto que tenga como objetivo garantizar el derecho universal a una vivienda digna».

«La emergencia habitacional y el problema de los alquileres es solo una cara más de la precariedad que está sufriendo la clase trabajadora. Por ello, queremos hacer este camino con el conjunto del movimiento social de Bilbo y de sus barrios. Problematizar y politizar esta situación es la única forma para vivir en nuestros barrios. ¡Que la crisis de la vivienda la paguen ellos!», concluyen