El sindicato ELA se ha concentrado este martes ante el Palacio Foral de Bizkaia para protestar por esa situación y reclamar que ese servicio público de autobús sea reorganizado para dar un servicio de calidad.
Ha denunciado que, durante el estado de alarma, Bizkaibus ha dejado «en segundo plano la seguridad y la salud de los trabajadores, y también de los usuarios».
En concreto, los trabajadores han tenido que reclamar geles desinfectantes y mascarillas, pedir que se inhabilitara el acceso delantero y además ahora, han tenido que reclamar «sistemas de aislamiento» para cuando se vayan a volver a usar las puertas delanteras, ya que las empresas «racionan» los EPIs, dan líquido para lavar las manos con «cuenta gotas y no limpian los puestos de trabajo».
Además, ELA ha asegurado que la Diputación de Bizkaia ha suprimido el servicio de desinfección durante la jornada, «mientras relativiza la masificación que se da en algunas lineas y que será más evidente en septiembre, haciendo imposible el mantener la distancia de seguridad y dejando sin un servicio de desinfección que minimice el riesgo de transmisión de la covid-19».
ELA ha exigido a la administración «que realice un control exhaustivo de las partidas presupuestarias destinadas a Bizkaibus para no permitir especulaciones» y también ha pedido a la Diputación un servicio de transporte público «de calidad, que no se aumenten las privatizaciones» del propio servicio.