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El Consistorio baraja cerrar al tráfico todos los domingos El Arenal y parte de la Gran Vía

El Ayuntamiento de Bilbo convertirá el domingo 27 de setiembre en zona estancial y peatonal un total de 9.600 metros cuadrados entre el entorno del Arenal y Gran Vía. La pretensión municipal es que ese espacio para peatones se consolide durante todos los domingos del año.

Presentación de las nuevas iniciativas relacionadas con la Semana de la Movilidad.
Presentación de las nuevas iniciativas relacionadas con la Semana de la Movilidad.

Gil ha asegurado que la medida del cierre al tráfico de una parte de la Villa, presentada también esta semana, son «muy importantes para la ciudad» en la medida en que hace avanzar en el campo de la «movilidad saludable»

Según ha recordado, en su día se estableció una serie de tránsitos peatonales, que supusieron, ha asegurado, una «conquista de las carreteras, las vías urbanas y las calzadas» de Bilbo que hizo posible que "sobre todo aquellos que usan el zapato y la bicicleta fueran capaces de transitar con más facilidad por ciertas partes de la ciudad».

Gil ha expuesto que cuando presentaron aquellos caminos peatonales se tenía la voluntad de que «algunos de ellos se fueran consolidando en el tiempo», al tiempo que ha afirmado que el próximo domingo 27 de setiembre van a conocer «como se comporta la ciudad en dos de esos espacios».

El primero de ellos, un espacio de 4.500 metros, estará en el entorno del Arenal y discurrirá desde el puente y las calles Bailén y Ripa, y San Nicolás, para llegar hasta el puente de La Merced.

Ir avanzando

Alfondo Gil ha asegurado que el Consistorio pretende que el espacio se convierta en una zona estancial, para ver «poco a poco cómo se comporta».

Según ha indicado, se realizarán todos los «desvíos pertinentes de los servicios públicos», al tiempo que ha manifestado que lo que se pretende es «una perfecta convivencia de usos, por lo que, en algunos momentos habrá coexistencia», por lo que, los vecinos que deban entrar al aparcamiento subterráneo o que tengan que ir por la calle Prim «van a poder hacerlo sin ningún problema», aunque «no habrá tráfico rodado normalizado».

Por ello, el Ayuntamiento señalizará desde el puente del Ayuntamiento una serie de restricciones, que afectarán también a Bilbobus y tranvía, auque no "supondrá grandes alternaciones" para quienes necesite usar el Bilbobus.

Ha asegurado que lo que se pretende es «ver, poco a poco, cómo se comporta ese espacio», porque «si se comporta como creemos que se tiene que comportar, se puede acabar consolidando a futuro».

El segundo de los espacios será el de la Gran Vía, formado por 5.100 metros cuadrados y discurrirá desde las calles Mazarrero y Urquijo, hasta la plaza Elíptica, un espacio, según ha dicho, que la gente «conquistó» y se utilizó «mucho» en la etapa del confinamiento.

Según ha dicho, ambos espacios, tanto el de la Gran Vía como el del entorno del Arenal, son usados no solo por ciudadanos del perímetro del espacio sino del conjunto de la villa, y que «el peatón y el ciclista van a ganar y que en un futuro esperan consolidar».