Asier ROBLES

«Los sanitarios acumulamos muchas situaciones extremas y eso va minando»

Decenas de trabajadores y trabajadoras sanitarias del Hospital de Cruces se han concentrado este viernes para exigir más recursos, revertir los recortes y aumentar la seguridad ante la covid-19. Varios trabajadores y delegados sindicales han explicado a NAIZ cual es la situación que viven.

Concentración de las trabajadoras sanitarias en el Hospital de Cruces.
Concentración de las trabajadoras sanitarias en el Hospital de Cruces.

Convocados por los sindicatos SATSE, ELA, LAB, SME, CCOO, UGT y ESK, cientos y cientos de trabajadores sanitarios de Osakidetza han salido hoy a las entradas de los hospitales para trasladar al Gobierno de Lakua que, en la mayoría de los lugares, se encuentran en una «situación límite» y necesitan soluciones.

En las puertas del Hospital de Cruces decenas de trabajadoras se han concentrado tras una pancarta que dejaba clara la situación de la plantilla: «Honaino heldu gara / Hasta aquí hemos llegado». «Sanidad pública y de calidad», «Once años sin convenio nos ponen de mal genio» y «Menos direcciones, más contrataciones» han sido algunos de los lemas que han coreado en la protesta.

Eneko González, celador en la UCI, ha explicado a NAIZ a las puertas del hospital que cada vez hay más ingresados en su unidad, aunque ha señalado que todavía no están sufriendo saturaciones, «a diferencia de las urgencias».

«Estamos en un compás de espera. Hay bastante afluencia de covid-19 y además, en la primera oleada se aplazaron muchas pruebas y muchas intervenciones que no tenían que ver con la covid-19 y eso hace que se acumule el trabajo» ha señalado.

Este celador ha indicado que el problema no está tanto en el material, «sigue habiendo carencias, pero bastante menos que en marzo», sino en la falta de personal. Según ha comentado, hay gente de todas las categorías trabajando en puestos críticos y «así se va paliando la situación», pero ha subrayado que se necesita a gente especializada en lo que va a hacer, «porque sino se resiente el servicio».

«En la primera oleada pensábamos que iba a ser duro pero que iba a pasar lo peor, pero ahora vemos que se puede complicar mucho la cosa. La gente acumula muchas situaciones extremas y eso va minando, además, los refuerzos brillan por su ausencia», ha sentenciado.

«La situación viene de atrás»

Otra celadora, que ha preferido no dar su nombre, ha explicado que están trabajando con «una presión que no se puede soportar». «Es una carga de trabajo y psicológica muy grande, y además no vemos el final a esta situación. Además esto viene de atrás, es una situación generada por los recortes y la despreocupación por parte de las directivas y la administración», ha denunciado.

«La plantilla lleva ya tiempo sobrecargada. No ha habido refuerzo. Los trabajadores y las trabajadoras están faltas de ánimo, están saturadas y ya no dan para más», han señalado Ana Tere Álvarez y Félix Sainz, delegados sindicales de LAB y ESK respectivamente que además han pedido a Lakua que se cuide más a los sanitarios, «porque si no se les cuida no se va a poder cuidar a los pacientes».

Las centrales sindicales han convocado una manifestación este sábado al mediodía en Bilbo, y han animado a los ciudadanos a sumarse a la marcha «porque está en juego nuestro sistema sanitario y la salud de todos».