Manex ALTUNA

La experiencia acumulada en Ipurua sirvió a Garitano para acertar con las modificaciones

Además de la aportación goleadora de Unai López, el planteamiento de Garitano fue decisivo para ganar en Ipurua. El entrenador destacaba tras la victoria que su equipo supo leer lo que pedía el encuentro y recordaba que por propia experiencia conoce la dificultad que supone imponerse al Eibar en su campo.

Villalibre ejerció de revulsivo en Ipurua. (@AthleticClub)
Villalibre ejerció de revulsivo en Ipurua. (@AthleticClub)

Al contrario que en el partido de la temporada pasada en el que prefirió reforzar las labores de contención metiendo a Vesga como acompañante de Dani García en la medular y a Williams en el banquillo, Garitano apostó por Unai López en el centro del campo y sacar provecho de la velocidad del delantero para explotar las debilidades de la zaga del Eibar.

El centrocampista gasteiztarra fue uno de los jugadores señalados por el mal estreno en Granada y el técnico se decantó por dar la oportunidad al guipuzcoano. Un jugador con menos altura para las disputas aéreas, pero con mayor capacidad para la distribución.

En cuanto a Williams, alternó posiciones con Raúl García y Muniain durante fases del encuentro, ejerciendo de delantero con movilidad en todo el frente de ataque. Una variante que Garitano utiliza con asiduidad, aunque en esta ocasión Muniain empezó por la derecha, Williams arriba y Raúl García por detrás suyo.

Esa modificación fue una de las claves para que el equipo lograra realizar más combinaciones en ataque. Repasando la jugada del segundo gol se comprueba cómo Unai López hace circular la pelota hacia la frontal, dónde Oihan Sancet la recoge para abrir a la derecha. Capa se mete en el área y su centro es rematado por un Unai López que llega desde la segunda línea.

El movimiento de Villalibre arrastrando a los zagueros armeros también influyó a la hora de abrir paso a Unai López. El delantero de Gernika ejerció de revulsivo en la segunda mitad cuando se vislumbraba el peor panorama para los rojiblacos con el empate del Eibar.

La estampida protagonizada por el Búfalo desde la banda izquierda que propició el gol anulado a Williams también deja en evidencia que junto a su capacidad rematadora, Villalibre también posee la capacidad de jugar al espacio.

Mención especial a la salida de Oihan Sancet. Quizá el técnico tardó demasiado en mover el banquillo. Quitó a pesos pesados como Williams y Muniain a falta de cinco minutos para el final y el joven navarro respondió con su participación en el tanto que decantó el derbi a favor de los rojiblancos.