Las trabajadoras de residencias de Bizkaia han iniciado una nueva huelga de tres semanas, tras más de 50 días de paro previos, pese a lo cual «aquí no se mueve nadie», ha lamentado el representante de ELA Gaizka de Miguel en alusión a la «falta de respuesta» de la Diputación y las patronales ante el conflicto.
En la movilización celebrada esta mañana en Bilbo, ha tomado parte el secretario general de ELA, Adolfo ‘Txiki’ Muñoz, así como diversos colectivos sociales.
Entre ellos, la plataforma social Pentsionistak Martxan, cuyo miembro Mikel Argiñarena ha considerado «grave» la situación de conflicto y ha exigido una solución a la Diputación Foral de Bizkaia, «responsable de velar por una atención digna y correcta de las personas residentes en los centros concertados», ha opinado.
También han estado presentes en la movilización los representantes políticos de EH Bildu David Lopategi y Alba Fatuarte, y la juntera vizcaina de Podemos Nuria Atienza.
Según los datos aportados por De Miguel, la huelga está extendida en todas las residencias, especialmente en los 409 centros residenciales grandes, e «incrementará su intensidad» hasta haber un acuerdo firmado. «Duro, pero es el único arma que tenemos», ha valorado.
Pese a sentirse «quemados, dolidos y enfadados» de que se haya «consentido llegar a donde se ha llegado», desde Babestu, la asociación de familiares de residentes en los centros de mayores, van a «seguir luchando, porque las residencias están muy mal».
Así lo ha manifestado la presidenta de la asociación, Juanmi Céspedes, quien ha anunciado su intención de pedir una reunión con el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, así como también ha indicado que mantendrá un encuentro el lunes con la organización patronal Gesca.