Según la versión de la Policía española, la operación se inició tras tener conocimiento de que un grupo de mujeres había abandonado un centro asistencial en Teruel para dirigirse a Bilbo.
Una joven realizó una llamada telefónica al centro asistencial, al que comunicó que se encontraba retenida y encerrada contra su voluntad en un piso de Bilbo. Agentes de la Policía española localizaron a la mujer en un inmueble en el barrio de Las Cortes de Bilbo.
Dos personas fueron arrestadas en el operativo, la propietaria del inmueble de origen subsahariano y la persona de origen guineano que había trasladado a la víctima al domicilio.
La Policía española acusa a estas personas de formar parte de una «organización» que «contactaba con migrantes subsaharianos» que llegaban al Estado español y que «eran acogidos en centros asistenciales para, después, desplazarlos a otros países europeos». Según añaden en una nota de prensa, en el caso de que se tratase de mujeres jóvenes, eran sometidas a explotación sexual.