En un acto político que ha tenido lugar al mediodía en el Edificio Ensanche, ha defendido que no hacen falta «arquitectos estrella ni cosas atómicas para plasmar las necesidades de los vecinos» sino un ayuntamiento que «se comprometa» a corregirlas.

Goirizelaia ha considerado que «el cambio que necesita Bilbo y Euskal Herria se puede hacer y ser irreversible. Es posible creando una actuación propia, nuestra, a escala vasca entre personas distintas». Ha afirmado que es el momento de «ir al Ayuntamiento con ese cambio».

La candidata ha añadido que para ello es necesario «poner los intereses que se ponen ahora a favor de unos pocos al servicio de los bilbainos». «El proyecto del PNV tiene síntomas de agotamiento, porque ese modelo tiene sus propios límites. Es hora de que los barrios sean el centro en sí mismo, que se pueda vivir, crecer en nuestros barrios», ha manifestado Goirizelaia.

Tras las diversas visitas a los barrios, la candidata de EH Bildu ha llegado a la conclusión de que los y las vecinas tienen claro qué quieren, qué necesitan, apuntando a que es «seguir viviendo en Bilbao, con una vida digna y que los barrios cuenten con servicios públicos necesarios y de calidad».

Abandono de los barrios

A pesar del carácter heterogéneo de la ciudad, Goirizelaia ha advertido de que las problemáticas son bastante coincidentes. «Vivimos una y otra vez el abandono que sufrimos por parte del Ayuntamiento. El abandono histórico y consciente, que a pesar de la propaganda municipal sigue siendo real».

«Cada vez es más difícil desarrollar el día a día en ellos por el deterioro que ha sufrido el comercio de nuestros barrios. La falta de inversiones en equipamientos de cercanía como los polideportivos o los centros de distrito. ¿Dónde está el polideportivo que el PNV prometió para Otxarkoaga en 1995?», ha preguntado.

Ha señalado también los problemas de accesibilidad en el espacio público y en el privado. «Hay gente en esta ciudad que no puede salir de su casa porque tiene 100 escaleras que bajar para salir de ella», ha denunciado, al igual que «las líneas de Bilbobus, son las mismas que hace 20 años y ya no dan respuesta a las nuevas realidades de nuestra ciudad como Miribilla».