Oscar de Marcos cree que «empezar bien» la temporada será el «objetivo prioritario» del Athletic Club, equipo que la campaña anterior arrancó con malos resultados y cambió de entrenador en la decimocuarta jornada estando en puestos de descenso.

«El año pasado el inicio fue complicado y de todo hay que aprender», ha recordado esta martes en rueda de prensa en Lezama un De Marcos que cree que «hay que ser precavidos» e ir «poco a poco» a la vista de lo ocurrido en la temporada pasada.

«Siempre tienes las esperanza de llegar lo más lejos posible y aquí siempre se quiere que el objetivo sea Europa, pero cada vez es más complicado. Nosotros llevábamos unos años entrando y el año pasado casi lo conseguimos», ha comentado, dando valor a un billete europeo por el que cada año pelean de «diez a doce equipos».

De Marcos inicia su undécima temporada en el Athletic y ha asegurado que llegar a Bilbo en 2009 «fue todo un sueño para mí. Llegué con la ilusión de conocer a los jugadores en persona, que para mí eran unos ídolos. Lo recuerdo con mucha alegría. Para mí fue algo único».

De sus diez años como rojiblanco, asume que «es normal» que se le recuerde el primer año con Marcelo Bielsa como su mejor temporada, ya que, como volante por delante del medio centro y por detrás del media punta, «era donde más vistoso se me veía porque estaba todo el rato desmarcándome».

«Era un fútbol que me iba muy bien», ha recordado el de Laguardia ese primer año de Bielsa con las dos finales, de Europa League y Copa, perdidas ante el Atlético de Madrid y el Barcelona.

De Marcos apenas ha vuelto ha jugar en ese puesto dentro de las numerosas posiciones que ha ocupado. «Cada dos años me toca cambiar de puesto y solo me falta jugar de central, pero en esa posición sí que no juego. Ahí no me veo», ha confesado.

Tras varios años fundamentalmente como lateral derecho, con Ernesto Valverde y José Ángel Ziganda como entrenadores, la temporada pasada, con Gaizka Garitano, el polivalente jugador alavés tuvo sus mejores partidos como extremo derecha.

Sea «de lateral, de extremo o de media punta», lo que tiene claro es que «siempre hay que pelear el puesto». «Yo siempre quiero jugar y estar en el once», ha apuntado, dispuesto a pelear por el puesto con compañeros como «Ibai (Gómez), (Gaizka) Larrazabal o (Ander) Capa», todos jugadores de banda derecha.