Raquel Gonzalez ha afirmado que la revisión de las categorías de las calles, presentado este miércoles en una comparecencia a petición propia de la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, «claramente será una vuelta de tuerca más, una nueva forma de exprimir a los bilbaínos y su bolsillo».

A este respecto, ha asegurado que «primero fueron las tasas, ahora la nueva fiscalidad urbana, mañana será el IMD». «Sin duda esta va a ser la legislatura del sablazo», ha advertido, para afirmar que del alcalde, Juan Mari Aburto, »de momento» solo se conoce su «faceta de saqueador».

«Medias verdades»

La portavoz del PP ha indicado que la medida se ha presentado con «medias verdades», en la medida en que, durante su comparecencia, Marta Ajuria «adujo desconocer el impacto de la medida», algo que, a juicio de González, supone «una muestra o bien de oscurantismo o de incompetencia».

Para González resulta «sorprendente» que, tras 32 años sin actualizar este mapa fiscal de las calles de Bilbo, «cuando se ponen a ello lo hagan sin prevenir su impacto», y se ha preguntado «cómo se puede hacer una modificación de tal calado sin tener claro el resultado, y más en estos momentos que el fantasma de la crisis acecha».

Según ha dicho, la nueva clasificación implica «un nuevo mazazo fiscal, seña de identidad de este equipo de gobierno». En este sentido, González ha afirmado no tener dudas de que «tras esta nebulosa intencionada se esconde un mazazo fiscal sin precedentes que va a hacer aún más cuesta arriba la vida de nuestros vecinos ahora que se atisban vientos crisis en el horizonte».

En ese sentido, ha asegurado que «la voracidad fiscal de PNV y PSE no tiene límites», pero que para «los problemas que de verdad preocupan a los ciudadanos, para ésos, no hay ninguna prisa».