Manex ALTUNA

Mensajes cruzados y cuentas pendientes, una dinámica peligrosa para el «ecosistema» del Athletic

Garitano reclamando refuerzos, Unai Núñez pidiendo salir cedido y malestar de Yeray y Dani García por las críticas tras la derrota en Granada. El decepcionante cierre de la campaña anterior también influye en un inicio de curso marcado por un ambiente pesimista.

Garitano dando instrucciones a los jugadores en un partido del final de la temporada anterior. (Aritz LOIOLA / FOKU)
Garitano dando instrucciones a los jugadores en un partido del final de la temporada anterior. (Aritz LOIOLA / FOKU)

Semana revuelta en el Athletic, a pesar de no haber partido. O quizá por ello. En vez de centrarse en intentar solucionar los problemas futbolísticos, las declaraciones de algunos jugadores y las realizadas por el entrenador Gaizka Garitano, antes y después de la derrota contra el Granada, dejan un poso preocupante para el devenir del club a medio plazo. Llamativo también el silencio del presidente Aitor Elizegi y el director deportivo Rafa Alkorta, que no han realizado ninguna comparecencia en el inicio de curso.

Con la polémica por las fotografías vacacionales y los contagios por coronavirus, el Athletic ha arrancado la nueva temporada sin poder olvidar el decepcionante final de la campaña anterior. Con la final de Copa aplazada, el equipo se quedó sin fuelle en el tramo final perdiendo los dos últimos partidos contra Leganés y Granada. Ganando esos encuentros, o incluso sumando cuatro puntos, se habría metido en Europa.

El desgaste acumulado por los titulares acabó pasando factura y el Athletic se vino abajo en los partidos clave. Garitano dio forma a un once habitual y apostó por dar confianza a un bloque de jugadores. Esa diferenciación parece estar detrás de las peticiones de salida de Iago Herrerín o Unai Núñez. A mitad de temporada el portero ya había avanzado que no aceptó de buen grado la suplencia y este verano añadía que necesitaba marchar para ser feliz por los insultos que había recibido en redes sociales.

También Ibai Gómez, fichado apenas un año antes, barajó la posibilidad de marchar al Espanyol en el mercado invernal por la falta de minutos. Garitano se opuso, pero apenas dispuso de oportunidades ni con los cinco cambios tras el confinamiento.

Sin pasar por alto que cada caso es distinto y cada jugador mira por su interés, si no se resuelven este tipo de situaciones acaban afectando al ambiente del grupo.

El «culebrón» con la renovación de Núñez es un claro ejemplo y varios compañeros como Raúl García y Dani García han emplazado públicamente al central a pelear por el puesto.

Discurso y críticas

El Athletic está dando más juego en los medios que dentro del campo, como ha quedado patente en la última semana. Antes del primer partido en Granada, Garitano volvía a recordar la ausencia de Aduriz, daba un toque de atención a Williams y pedía refuerzos de medio campo hacia delante. En concreto, reclamaba un extremo -posición en la que se desenvuelve Berenguer- y para la que cuenta con varias opciones en la plantilla. Entre ellos, el debutante Jon Morcillo.

El entrenador de Derio ha insistido en muchas ocasiones en la falta de gol del equipo y achacaba la derrota en el estreno de Liga a la mayor pegada del Granada

Un discurso que deja entrever un grado de desconfianza en el potencial del plantel y también cierto desconcierto tras escuchar a Yeray decir que «somos el Athletic» un equipo con jugadores de cantera y de Primera, pero no con calidad de nivel mundial como el Barcelona o el Real Madrid.

Por su parte, Dani García reclamaba paciencia a los aficionados ya que la temporada acaba de comenzar y lamentaba que «cada vez que pierdo un partido leo que soy malísimo». En cambio, Yeray protestaba diciendo que «últimamente se meten con casi todo el equipo. Se hacen llamar athleticzales y lo único que hacen es criticar en vez de animar».

El ambiente está enrarecido y se percibe una dinámica peligrosa si no se empieza a sumar puntos. En tiempos de incertidumbre y frustración, se echa en falta el liderazgo y una mayor ambición para fortalecer los vínculos entre el equipo y su comunidad en una temporada en la que el Athletic luchará por títulos.

Disminución del presupuesto

Según ha trascendido este viernes, el boceto de presupuesto presentado ante la Liga por el Athletic ronda los 105 millones, unos 30 menos que la campaña anterior. Una caída de ingresos que prácticamente coincide con las cuotas de socios y la rebaja salarial acordada con la plantilla. En esta tesitura parece complicado que el conjunto rojiblanco apueste por los fichajes reclamados por Garitano, pese a contar con un fondo de provisiones de 116 millones. El mercado se prolonga hasta el 5 de octubre y el Athletic no ha realizado ninguna incorporación desde la llegada de Kodro e Ibai en enero de 2019.