La Ertzaintza ha identificado a dos menores de edad, uno de ellos de 13 años que ha sido interrogado por la Policía autonómica, por su presunta implicación en la muerte de Ibon Urrengoetxea el pasado 23 de diciembre.

Según asegura la agencia Efe citando fuentes de la investigación, las indagaciones policiales que comenzaron tras ese asalto ocurrido en la confluencia entre las calles Navarra y Ripa del centro de la capital vizcaina han permitido a la Ertzaintza identificar a dos menores de edad, uno de 13 años y por lo tanto inimputable penalmente y otro algo mayor a quién sí se le podría buscar un reproche penal por su relación con este caso.

El chico de 13 años acudió junto a sus padres a una comisaría de la Ertzaintza, que ha remitido a la Fiscalía de Menores las diligencias en relación a este adolescente, quién en ningún caso podría ser detenido o imputado por esos hechos ya que tiene menos de 14 años, la edad legal mínima fijada para que se le pueda buscar responsabilidad penal por lo ocurrido.

Asimismo, la investigación ha determinado la implicación de otro joven, de 16 años años y que por tanto podría ser imputado penalmente. Precisamente, este segundo joven se ha entregado en el juzgado de guardia de Bilbo y será puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.

‘The Ghetto Family’

Sobre el menor de 13 años, en las informaciones difundidas durante este lunes en distintos medios se asegura que forma parte de un grupo de jóvenes que se hacen llamar ‘The Ghetto Family’ y que habría cometido diversos robos a adolescentes en los alrededores de la plaza de Indautxu. Según añaden, este menor «es conocido por ir acompañado por un perro de la raza pitbull e intimidar a chavales para robarles el móvil, dinero o ropa».

Según se ha publicado este lunes, el vecino de Zornotza Ibon Urrengoetxea falleció tras recibir una patada que le derribó y golpearse la cabeza contra el suelo al caer. Urrengoetxea se dirigía hacia la plaza Circular tras asistir a una cena de empresa cuando dos jóvenes se le acercaron y le pidieron un cigarro. Después, trataron de «abrazarle» y cuando el vecino de Zornotza se percató de que trataban de robarle, se revolvió contra ellos y uno de los asaltantes le propinó una patada, que le tiró al suelo y le causó la muerte.