El pormenorizado análisis tiene su origen en la preocupación que embarga a quienes conforman la comunidad educativa de la escuela de Atxuri, con unas necesidades «cada vez más evidentes». A la escuela acuden 459 alumnas y alumnas entre 2 y 12 años, que imparten la enseñanza íntegramente en euskara. En el inicio del actual curso, ya se movilizaron reclamando soluciones.

El edificio, construido hace un siglo por Pedro Ispizua en un estilo neovasco, tan solo ha sido reformado tras las inundaciones de 1983. Sus dimensiones y características no satisfacen las necesidades de la escuela actual. En su opinión, el cierre de la estación de ferrocarril supone una «oportunidad inmejorable» para abrir el colegio y renovar un centro «que ha quedado totalmente obsoleto».

Ya lo propusieron hace un año desdela dinámica Lokomotorak, que abogaron porque la antigua terminal sea un espacio público, lúdico y social.

«Dejando atrás el torbellino electoral, es el momento de centrar la atención en los derechos de la ciudadanía y en concreto en los derechos de la infancia», aseguran. Ante todo, consideran que las soluciones vendrán de la voluntad política para «priorizar la mejora de la calidad educativa de nuestra escuela dentro de las políticas de mejora de la calidad de vida de los barrios, y mejora de calidad de la educación».

Desde la comunidad del colegio público están dispuestos a emprender el camino para desarrollar las soluciones para la rehabilitación de la escuela, así como para la ampliación de sus espacios en el entorno urbano próximo. Por ello, solicitan al Ayuntamiento de Bilbo que actúe en estas dos direcciones, pero también al Departamento de Educación del Ejecutivo de Lakua.

Reforma profunda

La principal conclusión que extraen es que la centenaria escuela necesita una reforma profunda, «porque tenemos una gran carencia de espacio, y por otro, porque el espacio actual ha quedado totalmente obsoleto para poder desarrollar durante los años cruciales del alumnado una educación en un espacio óptimo».

Sin embargo, estiman que el entorno del centro ofrece las «mejores opciones» para cubrir las necesidades de la escuela. Apuntan al instituto de Formación Profesional, situado enfrente de la escuela. «En la parte trasera del mismo hay un amplio espacio sin utilizar», señalan.

Junto al polideportivo de Atxuri, en la parte baja del parque, localizan un gran espacio vacío, «que tiene unas posibilidades excepcionales». No se olvidan tampoco de la estación de tren, un «lugar idóneo para dar servicio tanto a las necesidades de la escuela como a la vecindad». Citan la habilitación de espacios para ubicar la biblioteca, el gimnasio, las actividades extaescolares, ludoteca-comedor y área de recreo del alumnado.

Defienden que esta infraestructura y el área que la rodea, es sin duda una «gran oportunidad» para dar salida a los problemas. «La gran dimensión de la estación y los espacios que quedan obsoletos tras su cierre, permiten tanto el mantenimiento de los trabajos de EuskoTren como los espacios imprescindibles para el barrio y la escuela», sostienen